Nuevo León

La gratitud: poderosa medicina para la salud física y emocional

Estudios señalan que el ser agradecidos mejora nuestro funcionamiento cardiovascular, la respuesta inmune y la calidad del sueño

  • Por: David Torres
  • 24 Diciembre 2024, 00:20

Aunque pudiera parecer algo insignificante, la práctica habitual de la gratitud puede ser una medicina poderosa para la salud física y emocional de las personas, según estudios científicos.

La atmósfera de la Navidad, afirman expertos, puede ser el “pesebre” idóneo para que nazca y se quede para siempre la práctica de la gratitud y el agradecimiento, lo cual, sin duda, redundará en un alivio al tejido social.

Actos tan sencillos como agradecer diariamente por tener vida, poseer los cinco sentidos (o con los que se cuente) y hacerles saber a otras personas lo valiosa que es su generosidad pueden mejorar hasta en un 50% los indicadores de salud, bienestar y felicidad.

Esto lo comprobó el doctor en Psicología de la Universidad de Pensilvania y creador del concepto “psicología positiva”, Martin Seligman, al realizar un estudio sobre la gratitud en 411 personas.

El médico le pidió a estas personas escribir cartas con hechos positivos que les sucedieron mientras duró el estudio y comprobó que aumentaron en 50% los niveles de salud y bienestar de las personas.

Otra investigación, llamada Estudio piloto aleatorizado de una intervención de diario de gratitud sobre la variabilidad de la frecuencia cardíaca y los biomarcadores inflamatorios, halló que la práctica de la gratitud mejoró el funcionamiento cardiovascular de las personas estudiadas, incrementó su calidad de sueño, disminuyó de la presión arterial y mejoró respuesta inmune, entre otros beneficios.

“Desde la perspectiva de la salud mental, se ha asociado a resultados como mayores niveles de emociones positivas, satisfacción vital y conductas prosociales.

“Además, se ha asociado a una mejor calidad de vida y a una mayor adherencia a tratamientos médicos”, indica la investigación.

Expertos sostienen que la Navidad se presta para la reflexión y las “altas vibraciones”. Aunque alguien no sea religioso, fluye con más facilidad el amor y la introspección. En ese marco, es recomendable adoptar como hábito la gratitud.

Al practicarla, sostienen, habrá personas más compasivas, familias más unidas y una sociedad más solidaria y paciente.

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El experto regio en mindfulness, el médico Javier Gutiérrez Ornelas, afirmó que incluso hay que agradecer no los hechos negativos, ni dolorosos, sino el aprendizaje de cómo se enfrentaron y superaron eficazmente.

“Cuándo estamos en esta época navideña y de cierre de año, el hacer un recuento de las situaciones que hemos vivido y por las cuales hemos llegado a un crecimiento personal, laboral, o espiritual, genera mucha resiliencia para poder continuar el año siguiente.

“También importante agradecer —aunque no sea algo muy común— tener esa capacidad, no de agradecer esa situación adversa, sino el aprendizaje que logramos. Entonces agradecernos a nosotros mismos esa atención a las adversidades y cómo encontrar recursos para salir adelante y puede ser algo muy sanador”, indicó el especialista.

Además, Gutiérrez Ornelas subrayó que se han hecho estudios que demuestran que las personas que practican la gratitud suelen apuntarse primero para apoyar a otros cuando suceden, por ejemplo, catástrofes naturales.

“Se es más empático. Se han hecho evaluaciones de algunas personas que entrenan la gratitud, porque hay meditaciones para entrenar la gratitud, ejercicios para desarrollarla. Son personas que tienen a estar más atentas a la necesidad de los demás, son personas que son voluntarios en alguna situación de catástrofe, son personas que surgen ahí para ser voluntarios”, recalcó.

La gratitud es el acto mediante el cual una persona agradecer, valora y reconoce lo bueno que tiene y le ocurre su vida, por encima de aquello negativo que puede anclarlo a un pasado doloroso o futuro incierto que le impiden gozar el presente a plenitud.

Según estudios, las personas que practican la gratitud y el agradecimiento son más sanas física y emocionalmente, lo que las hace más empáticas y compasivas consigo mismas y con otras personas, convirtiéndose así en una pieza importante para aliviar el tejido social.

Otros estudios

Los doctores en Psicología Robert A. Emmons, de la Universidad de California, y Michael E. McCullough, de la Universidad de Miami, realizaron el año pasado una investigación sobre la gratitud.

A una tercera parte de los participantes les pidieron escribir sobre cosas por las que estaban agradecidos durante la semana en que duró el estudio; a la otra fracción, sobre las irritaciones diarias o las cosas que los habían disgustado, y a la otra tercera parte, sobre los eventos que los habían afectado.

Tras 10 semanas, los participantes que escribieron sobre la gratitud eran más optimistas y se sentían mejor con sus vidas.

“Sorprendentemente, también hacían más ejercicio y visitaban menos al médico que aquellos que se centraron en las fuentes de irritación”, indica el estudio.

A una tercera parte de los participantes les pidieron escribir sobre cosas por las que estaban agradecidos durante la semana en que duró el estudio; a la otra fracción sobre las irritaciones diarias o las cosas que los habían disgustado y a la otra tercera parte sobre los eventos que los habían afectado.

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Tras 10 semanas, los que escribieron sobre la gratitud eran más optimistas y se sentían mejor con sus vidas.

“Sorprendentemente, también hacían más ejercicio y visitaban menos al médico que aquellos que se centraron en las fuentes de irritación”, indica el estudio..

A una tercera parte de los participantes les pidieron escribir sobre cosas por las que estaban agradecidos durante la semana en que duró el estudio; a la otra fracción sobre las irritaciones diarias o las cosas que los habían disgustado y a la otra tercera parte sobre los eventos que los habían afectado.

Tras 10 semanas, los que escribieron sobre la gratitud eran más optimistas y se sentían mejor con sus vidas.

“Sorprendentemente, también hacían más ejercicio y visitaban menos al médico que aquellos que se centraron en las fuentes de irritación”, indica el estudio.

Cómo empezar a ser agradecido

En estos días de descanso, Gutiérrez Ornelas afirma que se puede iniciar algunas acciones o ejercicios como simplemente agradecer el hecho de vivir, de tener una familia y los cinco sentidos, o los que tenga una persona.

Para comenzar, señaló, no se necesita ser experto, sólo dejarse llevar por algunas recomendaciones.

“Uno de los ejercicios que ayudan mucho, es reconocer el valor a nuestras propias capacidades físicas y mentales, el poder tener espacios de reflexión, detenernos en nuestras actividades y ser conscientes de todas las capacidades que poseemos, que nos permiten a nosotros relacionarnos en el día a día con nuestras actividades cotidianas.

“Por ejemplo, podemos reconocer el valor de nuestros cinco sentidos, si los tenemos preservados todos los que tengamos, de nuestra habilidad para desplazarnos, nuestras habilidades físicas son una parte muy básica porque nos permite a nosotros, además de generar gratitud con esas capacidades, también nos permite cuidar nuestro cuerpo y nos permite también cambiar hábitos porque en la medida en que nosotros reconocemos algo valioso, nosotros vamos generando mayor interés por el cuidado”, señaló.

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