José busca a su hijo Jorge en Monterrey desde hace 40 años
José Luis Tovar y su familia buscan a Jorge Adalberto Tovar Rodríguez. Tenía cinco años cuando lo desaparecieron en la Fomerrey 11 de Monterrey
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Julio
2024
Antes de empezar la entrevista, la hija de José se persigna. Nada pierden si vuelven abrir la herida. Desde hace 40 años, José Luis Tovar y su familia buscan a Jorge Adalberto Tovar Rodríguez. Tenía cinco años cuando lo desaparecieron en la Fomerrey 11 de Monterrey. Fue el 14 de marzo de 1983.
Se descuidaron un momento, salió a jugar y no lo volvieron a ver. De Jorge sólo queda una fotografía, la misma que circuló en periódicos de todo México, sin encontrarlo.
Gregoria era su madre y murió de cáncer hace 15 años. “Jorge va a regresar. Si no lo veo yo, lo verán ustedes”, dijo a sus hijos antes de morir. José prometió a su esposa que no dejaría de buscar a su hijo. Aún lo hace.
A veces José quería rendirse y era Gregoria quien le decía: “Vamos”. Ella ya no está, pero dejó a sus hijos y a sus nietos. Fue una de sus nietas quien abrió una cuenta en Facebook a nombre de “Jorge Adalberto Tovar Martínez“, para recordarnos que aún no vuelve a casa.
“No he perdido la esperanza de encontrar a mi muchacho; porque los hijos te duelen y yo juré luchar hasta el fin; uno lo lleva, uno lo lleva adentro, nomás uno sabe cómo lo siente uno”, recuerda José.
Esta entrevista es para pedir ayuda. Es para encontrarlo. Si alguna autoridad puede, la familia quiere saber, con eso que sólo la tecnología hace, cómo se vería Jorge Adalberto después de todos estos años.
“Es muy duro revivir heridas, durísimo. A ver si alguien del público me podría ayudar. Son 40 años de incertidumbre. Si hay alguien, verdad, darle el seguimiento a la juventud, mi niño ahorita ya ha de tener unos 45 años”.
"No me vaya a quitar a mi niño"
Una vez José creyó estar cerca de encontrar a Jorge. Fue en Brownsville, Texas. Un político hacía campaña para diputado y era idéntico a su hijo que fue desaparecido.
“Lo vi, me impacté y le dije: ‘Oye, tú te pareces mucho a un hijo mío’”, cuenta José.
“Le voy a decir la verdad, a mí, mis papás me adoptaron”, le contestó el joven.
Cuando José habló con los papás del político, supo que era adoptado y a ellos se los dieron procedente de Matamoros, Tamaulipas. José les mostró las fotos de Jorge y la mamá adoptiva lloró. “No me vaya a quitar a mi niño”, le dijo. José no pudo causar el dolor de arrebatarle a un hijo a su madre.
El joven político le ofreció hacerse la prueba de ADN, pero José nunca accedió.
“La señora me rogó mucho: ‘no me lo vaya a quitar’. Entonces, yo pensé y dije: si él es feliz aquí, ya hizo su vida, con nosotros apenas va a empezar otra vida, si es que era, porque sería muy remoto, yo lo vi muy remoto”. Nunca más lo volvió a ver".
La búsqueda sigue
José ahora vive en Estados Unidos. Se fue allá porque creyó que podría encontrar a Jorge, pero son tantos los niños desaparecidos que perdió la esperanza. Vuelve seguido a Monterrey para ver a dos de sus hijos y nietos.
“Nunca he dejado de buscar a mi hijo y espero que alguien de perdido me dé una pista porque ya son 40 años, ya es mucho tiempo”.
Viajó por todo México buscando a su hijo, pero sólo encontró la maldad de los que se aprovechan de las familias de las personas que son desaparecidas. Ahora es más precavido, distingue a los que sólo piden dinero y a los que en verdad quieren ayudarlo.
Para la familia Tovar Rodríguez, la historia de Jorge es algo muy íntimo. 40 años significan estar cansados de engaños, de esperanzas y de estafadores. Siguen buscando a Jorge porque hace falta; aún duele. Por la esperanza y para que sepa que su familia aún lo espera.
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