Infringen normas ‘callecitas’ de Monterrey y San Pedro
La normativa Oficial Mexicana señala que las calles deben tener al menos 4.5 metros para permitir el giro de vehículos grandes
- Por: Victor Amaro
- 30 Octubre 2024, 01:48
El pretendido vanguardismo, en realidad mal ejecutado, de las nuevas “callecitas” en el Casco de San Pedro y centro de Monterrey, incumple con el estándar establecido en normativas y manuales de diseño urbano de Nuevo León.
Esto, porque al dejar calles demasiado angostas y de un solo carril, se impide el paso de vehículos grandes que brindan servicios en estas zonas, incluyendo los de rescate.
Algunos de estos diseños de “callecitas” pro-peatonales, cuentan con apenas 2.8 metros de distancia entre banqueta y banqueta, tal y como lo corroboró el equipo de investigaciones de El Horizonte al medir con cinta métrica estas vialidades y compararlas con lo recomendado en la normativa mexicana y manuales de diseño urbano.
Tal es el caso del Manual de Calle de Diseño Vial para Ciudades Mexicanas, elaborado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano del Gobierno federal (Sedatu) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Dicho documento, que contempla las reglas de la Norma Oficial Mexicana 034 (NOM034) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), específica que para que un camión de servicios como el de bomberos o de recolección de basura pueda dar vuelta en cualquier vialidad, requiere que el carril por el que avanza y al que se incorpora, mida cuando menos 4.50 metros.
Esa medida es la que facilita el paso dichos vehículos de grandes dimensiones, pues, permite que en la vuelta se dispongan de un ‘radio de giro’ adecuado, el cual es de 6 metros, sostiene la literatura de dicho documento considerado por sus investigadores como “el primer documento en México que contiene los ejes rectores para construir calles más humanas”.
En contraste, la medición realizada por este medio en las calles Libertad en el Casco de San Pedro, así como el carril de contraflujo de la calle Ocampo en el Centro de Monterrey —que al ser tan estrecho suele ser confundido con una ciclopista— quedaron lejos de esas especificaciones.
Al verificar la distancia entre acera y acera en la callecita sampetrina, la cinta métrica llegó hasta los 3 metros, y en el caso de la vialidad ubicada en el municipio de Monterrey el espacio fue más reducido: 2.8 metros.
Esto significa que de acuerdo a las especificaciones de la investigación de la Sedatu y del BID, estas callecitas no cumplen con el criterio adecuado para permitir el paso de camiones de servicio.
Y si bien, también según la investigación, estas “callecitas” están clasificadas como ‘terciarias’, es decir, ‘intersecciones tipo T’, las cuales están diseñadas para priorizar el uso peatonal, ello no debe condicionar la seguridad de protección civil.
“En intersecciones tipo T, las vías urbanas deben de permitir, como mínimo, el paso de camiones de servicio básico, como de basura y de bomberos, entre otros”, indica el Manual de Calles Diseño Vial Para Ciudades Mexicanas, y continúa: “Por ello es importante considerar en el diseño, los radios de giro”, indica el documento al señalar que el diseño urbano de las callecitas propeatonales deben considerar la extensión de banquetas y rediseño de intersecciones como solución y no obstáculo al paso de vehículos de emergencia.
“Las dimensiones exactas de estos espacios deben de considerar las proyecciones delanteras y traseras de los vehículos, que en algunos casos pueden invadir las zonas de espera peatonales”, indica la Sedatu, dependencia que advierte sobre no atender este señalamiento.
“De no contemplarse en el diseño, pueden resultar en lesiones por errores de cálculo de conductores”, indica.
La alternativa recomienda la Sedatu, es que en el diseño urbano de las “callecitas” se garantice que la preferencia peatonal no implicará obstáculos a la protección civil, como lo son los bolardos fijos.
Y aunque la NORMA Oficial Mexicana NOM-034-SCT2/SEDATU-2022, Señalización y dispositivos viales para calles y carreteras, contempla que los diseños urbanos pueden optar por implementar bolardos de tipo retráctiles o desmontables, en el fallido vanguardista diseño de las nuevas “callecitas” en Monterrey y San Pedro sus diseñadores optaron por la opción que estorba a camiones como el de bomberos.
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