El colmo... hay pedreras pirata en Nuevo León

Las irregularidades y daños al ambiente se han exacerbado, y es que una investigación de El Horizonte constató la operación en Monterrey de una pedrera... ¡pirata!

En un recorrido realizado por la zona se comprobó la presencia de hombres, maquinaria pesada y un vehículo de volteo en terrenos de la extractora de piedra conocida como “El Realengo”.

La pedrera irregular se ubica en las faldas del Cerro del Topo Chico, en una colonia conocida como 23 de Marzo o Che Guevara, del municipio de Monterrey, zona en donde también hay asentamientos irregulares.

Fuentes consultadas aseguran que los sujetos trabajan de las 08:00 horas hasta casi al anochecer, además de que laboran con la maquinaria raspando trozos de cerro, generando ruido, polvo y riesgo para la integridad de los vecinos.

En la visita realizada por este rotativo se pudo constatar la presencia de al menos siete personas, maquinaria pesada (como ‘‘mano de chango’’), un toldo para las operaciones y un vehículo regular.

Sigilio y prepotencia

La entrada principal pasa desapercibida, ya que se trata de un portón que tiene un camino sinuoso que llega hasta una parte alta, donde se realizan las extracciones clandestinas.

Los vecinos del sector se quejan debido al constante estruendo cuando en las labores dejan caer rocas de alturas considerables para destruirlas y convertirlas en material para cementeras.

A decir de fuentes consultadas, el dueño aparentemente es una persona identificada como Gilberto Villarreal, el cual ha amedrentado a los habitantes del sector para que no denuncien la operación.

“Según tiene papeles (escrituras) y nos ha dicho a varios vecinos que nos puede sacar. Como hace dos o tres años que están trabajando, pero todo es de forma irregular”, destacó un vecino de la pedrera.

Ya afectan a la salud

Durante el recorrido, varios vecinos expusieron que niños y adultos mayores han presentado alergias al polvo y otros problemas respiratorios, así como el ruido de las máquinas la mayor parte del día.

De acuerdo al colectivo Únete Pueblo, hay alrededor de 30 pedreras piratas en Nuevo León, aunque ésta destacó por su operación.

Los activistas proporcionaron las listas oficiales que mantienen en monitoreo, destacando la falta de registro de la pedrera pirata conocida como “El Realengo”.

El Horizonte ha denunciado que mientras el supuesto padrón de la Secretaría de Desarrollo Sustentable asegura que hay 48 pedreras operando en Nuevo León, la Asociación de Extractores de Caliza de Nuevo León reconoce a 65 firmas de este giro. Sin embargo, no faltan particulares que también lo hacen de forma irregular.

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