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Nuevo León

Contaminación nocturna en Nuevo León sigue imparable

Aseguran expertos que fábricas ensucian aire de la ciudad con dióxido de carbono, ozono, cadmio y óxidos de nitrógeno mientras los regios duermen


  • 06
  • Febrero
    2024

Gigantes industriales como Nemak, Alcalí-Vitro, Ternium y Daltile contaminan el aire de la ciudad mientras los regios duermen envenenándolos silenciosamente.

En medio de la oscuridad, son notables las incesantes emanaciones que salen de las chimeneas de sus plantas ubicadas en San Nicolás, San Pedro, Santa Catarina y García, según un recorrido que realizó El Horizonte.

Este es un ejemplo de la contaminación nocturna que sufre para su pesar la zona metropolitana de Monterrey.

Aunque las empresas suelen decir que se trata de “vapor de agua”, expertos y registros oficiales de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sostienen que en esas columnas de humo van mezclados gases contaminantes como dióxido de carbono (CO2) y Ozono (O2) y sustancias como óxidos de nitrógeno, plomo y cadmio que son precursores de las partículas PM10 y PM2.5.

Ante esto, expertos llaman a que el estado también genere una estrategia para combatir los daños ambientales que se comenten mientras los regios se van a dormir.

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El Horizonte realizó un recorrido de las 21:00 horas del miércoles a las 5:00 horas del jueves por las referidas plantas y constató que las empresas siguen contaminando.

De este hecho suelen hablar poco o nada autoridades ambientales del estado y funcionarios sampetrinos que se han centrado en culpar a la refinería de Cadereyta de la contaminación que sufre la urbe regia.

Con esto se evidencia que la planta de Pemex no es la única que contribuye a la problemática.

El experto en el tema, Carlos Álvarez Flores, presidente de la asociación civil México, Comunicación y Ambiente, dijo que si el estado y la Federación no han podido bajar la contaminación diurna, mucho menos tienen capacidad para combatir la que se "esconde" por las noches.

Por lo tanto, dijo, se necesita voluntad y compromiso de esas empresas, así como una rectoría eficaz del estado.

“Necesitamos la voluntad de los empresarios, todo tiene una solución tecnológica, no estamos en las cavernas, hay equipos anticontaminantes, que sí son caros, pero existen”, puntualizó.

Álvarez dijo que no es cierto que se trate sólo de “vapor de agua” lo que se lanza por las noches como suelen responder las empresas, sino que ahí va “porquería” que afecta la salud de la población.

Esa agua, aunque sea ‘agüita’, pues lleva toda la porquería, todo lo que te puedas imaginar está ahí; todo se convierte en partícula.

"Los metales que tú respiras todos los días, esos metales tienen dos caminos, uno es alojarse en los huesos para que luego te dé cáncer de hueso", indicó.

Cabe precisar que El Horizonte ya había evidenciado esta problemática desde el 22 de marzo del 2023.

En ese entonces se prometió actuar, pero las acciones no están a la vista.

Prácticamente, ningún municipio metropolitano se salva de la mala calidad del aire generada por las emisiones de estas empresas.

Durante el recorrido, El Horizonte constató que no hay minuto en que no paren las enormes columnas de humo durante las noches, por lo menos en las citadas plantas.

El recorrido hecho por este medio incluyó la planta de la fabricante de autopartes Nemak, en la Carretera a García; la planta de la acerera Ternium, en San Nicolás; Daltile, que elabora recubrimientos y baños, en San Pedro-Santa Catarina y Álcali-Vitro, también en García que fabrica insumos a base de sales y aluminio para otras industrias.

Esto es lo que expulsan

Según el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC) de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en el dato más reciente que es del 2022, indica que la planta de Nemak, ubicada en la Carretera a García, en ese municipio, emitió 301,942 toneladas de CO2 mientras que Ternium, de San Nicolás, expulsó 70,272 toneladas de ese contaminante.

En caso de Nemak en el 2022 emitió 157 toneladas de óxidos nitrosos.

Álcali-Vitro y Daltile también tuvieron emisiones de ese gas.

Esta última compañía en 2023 fue suspendida por el estado por su ostensible contaminación.

Según el RETC, de sus plantas sale cadmio, dióxido de carbono y plomo.

En García las fumarolas de Álcali-Vitro tampoco paran pese a los constantes reportes de problemas de salud en las colonias aledañas.

Además de bióxido de carbono, la compañía contamina el entorno con plomo a través de polvos, respirables, vapores y humos, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Ternium, con presencia en municipios como San Nicolás, Apodaca, y Pesquería, también lanza compuestos dañinos derivados de sus procesos.

Tan solo en territorio nicolaíta, en la planta Universidad, la empresa reporta emitir cromo y níquel, aunque de igual manera registra plomo, dióxido de carbono, cadmio, entre otros.

Nemak es otro gigante más que no detiene su contaminación nocturna, y de acuerdo con la Federación, las emisiones desde sus múltiples instalaciones, como la de García, llevan óxido de nitógeno, mercurio, cadmio, cromo, plomo y dióxido de carbono.

Dejen de politizar el tema ambiental, exige colectivo

Carlos Álvarez Flores, presidente de la asociación civil México, Comunicación y Ambiente, quien es ingeniero químico industrial especializado en toxicología, dijo que la respuesta de parte de las autoridades al problema de la contaminación ha sido politizada en todos los niveles de gobierno

Para que resuelvan deben quitarse toda esa carga política, porque al fin y al cabo el gobernador, los diputados y los presidentes municipales también respiran el mismo aire contaminado y se enferman todos.

"Todos ellos son políticos y le ponen pasión a su trabajo y defienden su partido, pero en caso deben hacer una excepción, quitarse un poquito esa condición de partido y reconozcan que el problema es de todos, para que vengan a sentarse sin esa carga política", sentenció.

Dijo que la actual contaminación que padece la metrópoli es consecuencia de la falta de voluntad de los políticos y empresarios.

Y es que, argumenta, la industria privada todavía debe invertir en mejorar sus procesos para hacerlos menos dañinos.

Nadie quiere que cierren sus empresas, lo que tenemos que hacer es reconocer que cada quien debe hacer un esfuerzo proporcional a la cantidad de emisiones con las que colabora.

En ese sentido, agregó que las inversiones en la materia son equivalentes a las laxas disposiciones federales existentes.

"Todo mundo cree que las chimeneas de estas empresas grandes no cumplen la norma, pero hay unas normas que tenemos que son viejas, obsoletas, y que necesitan actualizarse", expuso.


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