'Bronco-dron', ¡sin licencia para volar!

El Bronco-dron se encuentra impedido para alzar el vuelo, sobre áreas urbanas, porque las autoridades estatales no han tramitado los permisos ni las licencias respectivas ante la Dirección General de Aeronáutica Civil.

Otro de los problemas que se ha topado el modelo UAV-MX1, que le costo a Nuevo León $57 millones de pesos, es que ningún funcionario ha informado sobre la inversión extra para poder equiparlo como se debe.

Alejandro Escárpita, doctor en ingeniería aeronáutica y especialista en el diseño, fabricación y operación de drones, comentó en entrevista exclusiva para El Horizonte, que ningún reporte oficial del gobierno de Nuevo León ha mencionado el equipo que le falta para funcionar debidamente.

“Esto siempre y cuando cumplan con las reglamentación que impone la DGAC para autorizar vuelos sobre áreas urbanas”, apuntó.

Y mencionó que los estándares con que se rige la operación de vuelos no tripulados en México, se rigen por reglas internacionales.

“A mediados del año pasado, la empresa ferroviaria Kansas City Southern de México adquirió más de 400 drones para proteger las cargas que transportan, principalmente en el centro y sur del país. Recuerdo que el mismo presidente de KCSM, José Zozaya, refirió que antes de soltar el vuelo de uno solo de esos artefactos, cumplieron con todos los requisitos que establece la Dirección General de Aeronáutica Civil”, agregó Escárpita.

Según su experiencia, uno de los puntos más complicados para resolver a través de los drones es el que se refiere a la prevención, persecución y en su caso detención de los homicidios dolosos.

Aldo Fasci, secretario de Seguridad Estatal, ha declarado que en una segunda etapa se comprarán cámaras más avanzadas que las que actualmente tiene el artefacto, pero no especifica ni él, ni ningún otro funcionario, los aspectos técnicos de tales equipos.

“Lo ideal hubiera sido comprar un dron de costo promedio/mercado internacional de $3 millones de pesos para darles margen de maniobra en lo económico y dotar al equipo de la tecnología que se requiere para reconocimiento fácil y numérico, temas que el modelo actual tal como está no da muestras de poder cubrir”, añadió.

A su juicio, conseguir los permisos -porque no han mostrado que los tengan- les llevará mínimo dos meses y mientras tanto, si insisten en volar su dron tendrán qué hacerlo solo en áreas rurales y carreteras, donde ocurre el 25 % de los homicidios dolosos.