Atoran vialidades 'besitos' de vehículos en Monterrey

A la vialidad de la urbe regia la están atrofiando, por encima de cualquier otro tipo de accidente, las colisiones leves llamadas “choques por alcance”, que en muchos casos son sólo rozones o “besitos”.

De las 11 categorías de accidentes viales en la zona metropolitana de Monterrey, la más propensa —y que también tiende a ser de menor daño— son los choques por alcance.

Según reportes oficiales, uno de cada tres choques en la urbe regia son “por alcance”.

Sin embargo, estos entorpecen severamente el flujo vehicular, pues en promedio se quedan por más de una hora sin ser retirados.

Tan solo el año pasado se estima que las partes involucradas en choques por alcance en Monterrey, sumados, invirtieron el equivalente a dos años de tiempo tratando de resolver responsabilidades y estorbando en el tráfico.

De acuerdo con indicadores del portal Datos Abiertos de Nuevo León, se calcula que el 31% de los accidentes viales registrados durante 2023 corresponden a alcances, siendo la rebanada más grande de la gráfica de pay de dichos datos que es seguida por choques laterales con un 29% y de crucero con 16 por ciento.

Los choques por alcance, en su mayoría, corresponden principalmente a daños estéticos de los vehículos, y en los que el reglamento señala con claridad que la responsabilidad queda en el automovilista que dio el golpe.

Sin embargo, para las partes involucradas prevalece el temor de que esto no sea claro a la hora de que se levante el acta del incidente, por lo que mantienen su postura de no retirar vehículos y “estorbar” a otros hasta que con la presencia de un agente de tránsito y el ajustador de seguros se deslinden las responsabilidades.

Este proceso puede tomar cuando menos una hora y media, así lo explicó en entrevista con El Horizonte Ervey Cuellar, presidente del colectivo Movimiento Vial Ciudadano.

“El tema de tiempos es muy relativo, pero definitivamente cuando existe un accidente en lo que llega la aseguradora y en lo que llega el agente de tránsito, te echas entre dos a tres horas aproximadamente, y si bien te va te vas a tardar una hora y media, que es el mínimo”, estimó Ervey Cuellar.

Es decir, con el mínimo de tiempo estimado por el experto y considerando los 10,430 choques por alcance que durante el año pasado se registraron en Monterey, se estima que fueron invertidas 15,645 horas en deliberar responsabilidades y estorbar el tráfico vial en la metrópoli regia. Esta cifra de tiempo duplica las 8,760 horas con que cuenta un año.

Trastocan tiempo de traslado la espera de las aseguradoras

Uno de los factores que más afecta la vialidad en Nuevo León son los accidentes, esto por el tiempo de espera para que lleguen las aseguradoras que puede sobrepasar hasta las dos horas.

Ya que la ley contempla que los involucrados no puedan retirarse del lugar hasta la llegada de las aseguradoras y en ocasiones estas empresas ponen como condición esto a cambio del pago de las reparaciones del vehículo.

El Horizonte acudió a uno de estos hechos, donde los involucrados comentaron que el su percance vial fue alrededor de las 6:00 horas y la aseguradora se tardó poco más de dos horas en llegar al lugar del percance.

Pero no es el único conflicto, sino que en ocasiones llega el personal de seguros, pero tras el peritaje se tiene que esperar más tiempo para la llegada de una grúa en caso de que el inmueble no pueda seguir avanzando.

Un ejemplo claro fue el pasado 27 de agosto, donde un camión de carga se quedó sin frenos e impacto a múltiples coches y entre la espera de la aseguradora y las grúas para despejar la vialidad tomó alrededor de cuatro horas.

Y esta situación no solo es cuando se trata de un choque, sino que también cuando el mal estado del pavimento daña un vehículo, como es el caso de Mariana Alvarado, quien poncho su neumático y tuvo que esperar a la aseguradora sin éxito.

“Desde las 6:40 de la mañana hasta las 8:00, 8:30 no hay ninguna respuesta, ahorita todavía están aquí y hasta ahorita se están retirando que acaba de llegar la aseguradora”, comentó la afectada.

Asimismo, Alvarado explicó que en repetidas ocasiones marcó al número que le proporcionó la empresa de seguros, pero no le contestaron, por lo que la espera fue en vano, ya que requirió asistencia de una vulcanizadora privada.

Pero en su experiencia el proceso con las aseguradoras es bastante tardados, relató que en un choque que tuvo anteriormente donde sí pudo contactar al servicio del seguro, estos la dejaron la vialidad esperando un par de horas.