Advierte asociación civil existencia de violencia filo parental

El Instituto Nacional de Consultoría Familiar advirtió de un tipo de violencia existente pero poco mencionado; se trata de la violencia filoparental.

Un tipo de violencia que a menudo pasa desapercibido es la violencia filio-parental (VFP), definida como aquella que ejercen los hijos contra sus padres u otros ascendientes.

Aunque menos visible que otros tipos de violencia intrafamiliar, la VFP representa un fenómeno preocupante que, al no ser suficientemente estudiado ni reconocido, dificulta tanto su prevención como su sanción.

Se dice que es un fenómeno poco estudiado porque no se visibiliza como otros actos de violencia intrafamiliar, lo que impide prevenir y sancionar esa conducta.

“Este tipo de violencia se puede dar en mayor medida cuando se trata de adultos mayores imposibilitados para ser independientes, esto por su edad avanzada o por padecer alguna enfermedad crónica o alguna discapacidad”, explicó el instituto.

También conocido como “síndrome de los padres maltratados”, ilustra el doloroso dilema de las víctimas: los padres no solo sufren violencia, sino que también enfrentan un profundo conflicto emocional al ser agredidos por aquellos a quienes aman y cuidan.

Este fenómeno no solo afecta la relación entre agresores y víctimas directas, sino que también altera la dinámica familiar, convirtiendo el hogar en un espacio inseguro y plagado de miedo.

“Las relaciones familiares son complejas; la convivencia del día a día desgasta y se pueden derivar situaciones de estrés emocional. Dichas situaciones desencadenan enfrentamientos, discusiones e incluso agresiones verbales o físicas.

“Cuando se vive en un ambiente de relaciones que se resuelven violentamente, el hogar se convierte en un espacio conflictivo e inseguro”, se lee en el documento.

Los estudios que existen de este síndrome son desde 1957 hasta el 2002 y algunos de los investigadores que reconocieron este padecimiento fueron Straus, Wilson, Cottrell y, más recientemente, Paterson, Luntz, Perlesz y Cotton.

El instituto advierte de la presencia de este tipo de violencia, con el objetivo de hacer más visible el maltrato que pueden sufrir los adultos mayores al ser invalidados por personas cercanas a ellos.