Acusan a juez de proteger a pederasta sampetrino

La confianza que sus amigos le depositaron, le permitió a un sujeto de nombre Jacobo "N", habitante de un exclusivo sector en San Pedro, agredir sexualmente a las hijas de sus amistades, mientras que las familias convivían en casas, ranchos y hoteles durante vacaciones.

Sus víctimas un día lograron romper el silencio y con ello la inmediata actuación de sus padres y madres para que Jacobo fuera puesto tras las rejas, pero como si de una novela de suspenso se tratara, un juez es ahora acusado por las víctimas de a quien solían llamar 'el tío Jacobo' de beneficiar y proteger a un pederasta sampetrino.

Así lo revela una investigación publicada por la periodista Sanjuana Martínez, en el periódico La Jornada, en el que se informó que  el agresor realizó tocamientos y abusó a los hijos de sus amigos, mientras convivían en casas, ranchos, hoteles, incluso en viajes y vacaciones.

El artículo refiere que conforme a la carpeta judicial 17027/2023, que cuenta con 12 testimonios de abuso sexual contra menores, Jacobo fue ingresado al penal de Apodaca el 1 de septiembre de 2023, es decir, hace un año y dos meses.

Enfrentando un proceso por los delitos de atentados al pudor y abuso sexual agravado, los cuales de acuerdo al Código Penal de Estado de Nuevo León el castigo es prisión de uno a 11 años, así como multas de hasta $50 mil pesos, además de cubrir el pago de la reparación del daño a favor de la víctima.

Pero nada de lo establecido en la Ley fue aplicado para Jacobo, quien solo estuvo un mes en el penal de Apodaca, ya que Walter Daniel Cárdenas Reyna, quien se desempeña como juez de Control y de Juicio Oral Penal del Estado, dio la excusa de que la decisión fue para proteger los derechos del acusado, le otorgó arresto domiciliario.

La publicación de La Jornada refiere que el abogado Gabriel Garza Fernández explicó la inconformidad por parte de sus clientes, es decir, las víctimas de Jacobo.

Fue en mayo de 2022 que la hija mayor de Raymundo Javier, uno de los ahora ex amigos de Jacobo,  rompió el silencio y a mostrar cierto rechazo a quien entonces llamaba "tío", de igual forma una de las hijas de Ana Sofía.

Los menores fueron tratados en la Fundación El Roble, donde los especialistas comprobaron que Jacobo abuso por años de niños de un margen de edad de entre 5 y 12 años.

Sin importar que fueran amigos o familiares, el acusado realizó tocamientos lascivos, penetración con dedos y sexo oral.

A través de la fundación se realizó la denuncia en contra de Jacobo con la acusación de solo dos familias que estuvieron dispuestas a alzar la voz, con 12 eventos de abuso sexual contra los menores y se integró la carpeta judicial número 17027/2023.

El abogado a cargo del caso, Gabriel Garza Fernández, sentenció que la designación del juez “es una burla al sistema judicial”, al otorgarle arresto domiciliario, ya que se trata de un delito que atenta contra la integridad humana a causa de sufrimiento, por lo que ellos buscan una sentencia de mínimo 35 años en prisión.

Además de que Jacobo ha sido visto en la calle y restaurantes, siendo que debería estar en arraigo en su casa, pero esto se debe a que no se le asignó un grillete electrónico por presunta falta de dispositivos.

Los padres de las víctimas agregaron que previo al arresto hubo un acercamiento por parte del hermano del acusado, Javier Kalifa, con la intención de “arreglar” la situación y con la intención de mantener el asunto hermético.

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