Reformas del presidente López Obrador, las más rechazadas

El periodo ordinario en el Congreso de la Unión finalizó el pasado martes, sin haber discutido ni avalado las iniciativas del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que fueron enviadas a la ‘‘congeladora”.

Y aunque López Obrador se convirtió en el Presidente de México que más reformas impulsó en la historia del país, también es el mandatario que tuvo más iniciativas rechazadas y enviadas a la ‘‘congeladora”.

Durante toda su administración, el mandatario envió a la Cámara de Diputados un total de 92 iniciativas de reformas legales y constitucionales, superando a Enrique Peña Nieto, quien envió 90 a lo largo de todo su gobierno y Felipe Calderón, que sólo planteó 69.

Sin embargo, pese a encabezar la lista de más propuestas, López Obrador ha tenido muchos rechazos, y se han enviado a la ‘‘congeladora” un total de 32, incluidas las últimas 20 que estaban pendientes.

De esas 32, dos ya fueron desechadas y 30 quedaron con el estatus de “pendiente” desde su llegada al poder en 2018 hasta 2024. 

A Enrique Peña Nieto le quedaron cinco iniciativas en el tintero durante el periodo 2012 a 2018, cuatro de ellas desechadas y una pendiente, en tanto que a Felipe Calderón Hinojosa le dejaron siete proyectos de reforma durmiendo el sueño de los justos, de las cuales cuatro le fueron desechadas y tres se dieron por retiradas.

Las reformas de AMLO que fueron desechadas fue la presentada el 1 de octubre de 2021 para establecer que ‘‘corresponde exclusivamente a la nación el área estratégica de la electricidad”, que la nación tiene dominio inalienable e imprescindible sobre las reservas nacionales y para incorporar el litio como mineral estratégico. La propuesta fue desechada el 17 abril 2022.

La otra reforma fue la presentada el 8 de abril de 2022, que buscaba cambiar el nombre del Instituto Nacional Electoral por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, disminuir el porcentaje de participación de 40% a 33%, para que un proceso de revocación de mandato sea válido y para establecer que los procesos sean convocados por el Poder Legislativo local. Esta fue desechada el 6 de diciembre de 2022.