Migrantes pagan amparos para llegar a frontera norte de México

Al menos 8 mil migrantes pagan hasta 40 mil dólares al mes a los llamados 'coyotes' por un paquete de amparos, con el que prometen protegerlos de la deportación para un libre tránsito por la frontera norte de México.

El titular del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, David Pérez Tejada, expresó que el número de personas que llegaron con los amparos incrementó el último trimestre del año pasado, con una tendencia al mes de 8 mil amparados en promedio, es decir, unas 300 personas por día.

Pérez Tejada detalló que los amparos regularmente se promueven en Tabasco, Veracruz y otros estados del centro de México, donde los 'coyotes' les dicen que el paquete todo incluido para llegar hasta las ciudades fronterizas, como Tijuana, y cruzar ilegalmente a Estados Unidos.

Agregó que algunas personas ya vienen con los amparos desde su país de origen, como si fuera una agencia de viajes. Además, los paquetes incluyen un boleto de avión desde Tapachula, Chiapas, o desde Ciudad de México hasta Tijuana.

Al llegar a la ciudad fronteriza, los migrantes muestran el amparo para su libre tránsito, donde un supuesto taxista los llevará a una casa de seguridad o a un lugar para alojarlos por 24 horas o menos, para que al siguiente día crucen a Estados Unidos.

El representante de migración en Baja California explicó que cada paquete de amparos tiene un costo diverso que depende de la situación de los migrantes, ya sea si es un núcleo familiar, si traen menores o si vienen solos. 

Además, precisó que los migrantes de Uzbekistán pagan hasta 40 mil dólares, los de China 20 mil y los de Centroamérica 7 mil dólares, siendo los uzbekos y chinos los que llegan con más amparos a Tijuana.

David Pérez Tejada dijo que, aunque los migrantes cuentan con el amparo, eso no los exime de que un procedimiento administrativo si las autoridades los interceptan, en el que deben cumplir 36 horas de retención como máximo antes de ser liberados.

La situación representa un problema, porque complica la labor de las autoridades migratorias, comentó el titular del INM de Baja California.