México ofrece ayuda a Cuba tras colapso de su sistema eléctrico

El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ofreció este lunes su apoyo a Cuba tras el colapso de su sistema eléctrico, que ha dejado a gran parte de la isla en la oscuridad.

La embajada de México en La Habana expresó de manera oportuna su solidaridad al pueblo cubano, comprometiéndose a brindar ayuda ante esta grave crisis.

El canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, se ha mantenido en contacto constante con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, para coordinar los esfuerzos y obtener información actualizada sobre la situación.

Además, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) también ofreció asistencia técnica para contribuir a la pronta restauración del suministro eléctrico en la isla.

📌 El @GobiernoMX, a través de la @SRE_mx, informa lo siguiente sobre la actual situación del sistema eléctrico en Cuba🇨🇺:

✅ México🇲🇽, a través de su embajada en La Habana, expresó oportunamente su voluntad al pueblo cubano de prestar apoyo, ante la difícil situación que…

— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) October 21, 2024

La crisis energética en Cuba comenzó el pasado jueves por la noche, cuando más del 50% del país quedó a oscuras durante el horario pico debido a la falta de generación eléctrica.

Esto llevó al primer ministro cubano, Manuel Marrero, a realizar una comparecencia especial en la que anunció medidas de ahorro de energía, incluida la suspensión de clases y actividades no esenciales, además de un incremento en las tarifas eléctricas.

La situación ha empeorado en los últimos días, y Cuba se enfrenta a una de las peores emergencias energéticas en años. A pesar de la suspensión de muchas actividades, los servicios esenciales como hospitales y el bombeo de agua continúan operando.

En barrios como Centro Habana y Santos Suárez, algunos residentes han protestado debido a la falta de suministro eléctrico, utilizando cacerolas para expresar su frustración.

Este apagón es el peor desde el huracán Ian en 2022, que también afectó gravemente el sistema energético de Cuba. La capital, La Habana, sigue en gran parte paralizada, con un limitado transporte público y escasa actividad en las calles.

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