Diputado federal: factible 50 mil millones para fondo de desastres

El fondo de desastres puede iniciar con una plataforma de más de 50 mil millones de pesos con el recorte al gasto de partidos y campañas electorales de 2018 y la eliminación de pagos de servicios a funcionarios, afirmó el diputado federal del PRD, Rafael Hernández Soriano.

Expuso que la emergencia que enfrenta México por los recientes terremotos e inundaciones que afectaron varias regiones, demanda una respuesta a la altura de las circunstancias por parte de los gobiernos federal y estatales, así como todos los partidos políticos.

Indicó que existe una gran presión social y la clase política tiene que asumir el compromiso de austeridad total: Hay muchos gastos superfluos (telefonía celular, escoltas y servicios médicos mayores) y ya hicimos un cálculo que nos arrojaría un ahorro de más de 50 mil millones de pesos que pueden servir de arranque para ser manejados a través de un fideicomiso, dijo.

Agregó que el ahorro y rediseño del gasto público, así como la urgencia de crear un fondo para la reconstrucción tienen que ser temas en la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, y subrayó que no basta con anunciar donaciones emblemáticas que no están a la altura de la crisis.

Dijo que la propuesta para que los recursos se manejen a través de un fideicomiso, requiere incluir el recorte del presupuesto a partidos y a las campañas electorales, lo que sumaría unos 8 mil millones de pesos, más los recortes a otras áreas e impulsar una política de austeridad total.

Consideró indispensable que el fideicomiso sea vigilado por la sociedad, porque hay una gran desconfianza.

Aseguró que existen mecanismos legales y facultades hacendarias además de condiciones para que la autoridad electoral facilite la transferencia de recursos públicos para la reconstrucción.

Los legisladores del PRD le toman la palabra a Change.org y nos sumamos a su esfuerzo por crear un gran fondo de reconstrucción, indicó Hernández Soriano, quien demandó que la voluntad política de los demás partidos sea en los hechos y no sólo en el discurso.