Devolución por boletos clonados o cancelación de eventos: Senado

En 2022, tres conciertos en los que la venta de entradas estuvo a cargo de Ticketmaster se vieron envueltas en polémicas por duplicación de boletos: Dua Lipa, en septiembre; Harry Styles, en noviembre, y el de Bad Bunny, en diciembre.

Esto llevó a que los consumidores afectados ejecutaran una demanda colectiva contra la empresa californiana.

En abril de 2023, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), informó que un juez de la Ciudad de México admitió una demanda de acción colectiva contra las plataformas Ticketmaster y OCESA, sobre incumplimientos a más de 500 consumidores.

Estas dos empresas concentran el 64.5% de los servicios de entretenimiento a nivel nacional, reporta un informe de la PROFECO.

Los reclamos hacia estas empresas van desde cancelación unilateral de boletos, incumplimientos de condiciones y modalidades originalmente ofrecidas por los proveedores, así como negativa a la devolución íntegra de lo pagado y la bonificación del 20% del costo total del boleto que por Ley les corresponde.

Este incumplimiento generalizado en la presentación de los servicios de entretenimiento como eventos musicales, culturales, deportivos, artísticos y recreativos, significó una vulneración a los derechos de los consumidores.

Pero las acciones colectivas de 2023 contra estas empresas, significo un parteaguas en la defensa del derecho del uso, goce y disfrute del servicio cultural y de entretenimiento.

Según el senador Primo Dothé Mata, las empresas de espectáculos cuentan con políticas de devolución, pero no existe una disposición legal que las obligue a ello.

Por ello, se busca implementar una iniciativa de reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor, que obligue a las empresas o proveedores de espectáculos a garantizar un reembolso del precio del boleto, ya sea por motivo de clonación, así como cancelación o cambio de fecha de un evento.

Sin desestimar los altos costos de los eventos en México. Según Alejandro Soberón, director ejecutivo de la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) y de OCESA, explicó que esto se debe a un subsidio en las entradas más caras de algunos conciertos y festivales, el cual sirve para ofrecer una mayor disposición al público, es decir, los boletos caros ayudan a subsidiar boletos más económicos.