'Ciega' ira a regios, ¡atacan con autos!

¿Qué nos está pasando, nos estamos volviendo locos?, es una pregunta que más de uno se ha hecho en Nuevo León a raíz de tres casos recientes donde los conductores han desatado su ira, usando sus vehículos como “armas” contra terceros.

En los tres casos, los conductores han “aventado” sus coches contra otras personas para agredirlas, en hechos que revelan que los atacantes no pudieron controlar su enojo, al punto de que dañaron sus propios automóviles.

En el caso más reciente, un conductor sampetrino dio un “cerrón” y chocó violentamente a un adulto mayor que manejaba un Volkswagen, sólo porque lo quería rebasar y traían “pique”.

Hace una semana, otro conductor, quien salía de un antro en la madrugada, arrolló a varios jóvenes durante una riña callejera en la Plaza Las Villas, al sur de Monterrey.

Y nueve meses atrás, un joven embistió también con su auto a numerosos aficionados de Tigres en la zona de Aztlán, el día que se jugaba un clásico regio.

Según expertos, esto es un signo de alarma para Nuevo León. Primero, porque se trata de cuadros donde hay un desequilibrio emocional o mental, lo que habla de una población enferma.

Y por otro, porque los casos revelan también una falta de temor a la autoridad, ante la poca eficacia del gobierno y las corporaciones para castigar estos abusos. Y es que en los tres casos señalados, los agresores siguen libres.

Además, los problemas personales o laborales, combinados con el estrés, el uso de drogas o alcohol, ínfulas de prepotencia y hasta el congestionamiento vial de la metrópoli, impactan negativamente a los automovilistas, orillándolos incluso a actos impulsivos de agresión, usando sus autos como “armas”, coincidieron diversos expertos.

Luisa Peresbarbosa, directora de Movimiento de Activación Ciudadana, señaló que la agresividad al volante se da porque los ciudadanos tienen poca conciencia para identificar que la calle es un espacio público compartido y tiene reglas a seguir.

A su vez, el médico Javier Gutiérrez, especialista en cursos de mindfulness del Hospital Zambrano Hellion, explicó que esta conducta puede deberse a muchos factores, pero principalmente a “cuestiones mentales”.

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