Trump elige a Matt Whitaker como embajador ante la OTAN

Donald Trump eligió al exsecretario de Justicia interino Matt Whitaker para servir como embajador de Estados Unidos ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la importante alianza militar sobre la cual el presidente electo ha expresado escepticismo.

En un comunicado, Trump señaló que Whitaker era “un guerrero fuerte y un patriota leal” que “asegurará que los intereses de Estados Unidos sean avanzados y defendidos” y “fortalecerá las relaciones con nuestros aliados de la OTAN, y se mantendrá firme frente a las amenazas a la Paz y la Estabilidad”.

Su elección como representante ante la OTAN es inusual, dado que su experiencia es como abogado y no en política exterior.

El exsecretario de Justicia estatal de Iowa se desempeñó como titular interino del Departamento de Justicia federal entre noviembre de 2018 y febrero de 2019, mientras el fiscal especial Robert Mueller investigaba la interferencia rusa en las elecciones.

Antes de eso, fue jefe de personal del primer secretario de Justicia de Trump, Jeff Sessions, y luego reemplazó a su jefe después de que Sessions fuera despedido en medio de la indignación persistente por su decisión de retirarse de la investigación de Rusia. Whitaker ocupó el cargo varios meses hasta que William Barr fue confirmado en febrero de 2019.

Whitaker ha sido un crítico implacable de los casos penales federales contra Trump. Ha utilizado apariciones regulares en Fox News para denunciar, al igual que otros republicanos, lo que ellos ven como la politización del Departamento de Justicia durante los últimos cuatro años.

Trump ha amenazado repetidamente con no defender a los miembros de la OTAN que no cumplan con los objetivos de gasto en defensa de la alianza transatlántica. El Artículo 5 del tratado de defensa mutua de la OTAN establece que un ataque armado contra uno o más de sus miembros se considerará un ataque contra los demás.

A principios de este año, Trump indicó que, cuando era presidente, advirtió a los aliados de la OTAN que “alentaría” a Rusia “a hacer lo que quisiera” con los países “morosos” mientras intensificaba sus ataques a la ayuda extranjera y añejas alianzas internacionales.