Se cumplen 35 años de la caída del Muro de Berlín

Este sábado se conmemora el 35° aniversario de la histórica caída del Muro de Berlín, un suceso que marcó un antes y un después en la historia de Alemania y del mundo.

Levantado en 1961, el muro dividió Berlín y, por extensión, Alemania, representando la separación ideológica entre el bloque occidental-capitalista y el bloque oriental-comunista durante la Guerra Fría. Su caída, el 9 de noviembre de 1989, fue un acto pacífico que permitió la reunificación de Alemania y simbolizó el fin de la Guerra Fría, dando paso a un nuevo orden mundial.

La caída del muro no solo fue un hito político, sino también social y cultural. Durante más de dos décadas, el Muro de Berlín fue un símbolo de opresión, violencia y división, con más de 100 personas que perdieron la vida intentando cruzarlo.

En un giro histórico, el 9 de noviembre de 1989, los guardias fronterizos, desbordados por el entusiasmo popular, abrieron las puertas del muro sin previo aviso, lo que desató una marea humana que atravesó las fronteras, sin derramar sangre.

La caída del Muro de Berlín sigue siendo un recordatorio poderoso de cómo la lucha por la libertad y la democracia puede alterar el destino de una nación.

Mientras Alemania celebra este hito, enfrenta desafíos internos significativos, lo que pone a prueba la estabilidad política y económica del país, ya que, a pesar de esta conmemoración histórica, el contexto actual del país es tenso.

La coalición del gobierno de Olaf Scholz, conformada por el SPD, Los Verdes y el FDP, atraviesa una profunda crisis política, con un nivel de desaprobación sin precedentes.

Una reciente encuesta reveló que solo el 3% de los alemanes considera que el gobierno actual ha sido positivo para el país, lo que refleja la creciente insatisfacción social.