Rinden homenaje a víctimas de derrumbe de techo en Serbia

Cientos de personas encendieron velas y dejaron flores y juguetes este sábado para conmemorar a 14 personas que murieron cuando un dosel de concreto se desplomó en la entrada de una estación de tren en la ciudad serbia de Novi Sad.

Sosteniendo carteles con los nombres de las víctimas, la más joven de las cuales era una niña de 6 años, los residentes de Novi Sad se mantuvieron en silencio y acongojados al otro lado de la calle del edificio de la estación, donde el techo cayó sobre las personas el viernes.

Muchos lloraban en silencio y aquellos que asistieron dijeron que no podían comprender cómo era posible tal tragedia y exigieron respuestas a las autoridades. Tres personas también resultaron heridas y permanecieron en condición crítica el sábado.

El largo dosel de concreto se derrumbó repentinamente alrededor del mediodía del viernes, mientras las personas estaban sentadas en bancos o entrando y saliendo. Las imágenes de la cámara de vigilancia del viernes mostraron cómo el dosel se desplomaba en segundos.

El gobierno de Serbia declaró este sábado día de luto, mientras los funcionarios prometieron una investigación exhaustiva sobre el colapso del viernes. Los fiscales dijeron que están interrogando a todas las personas involucradas, incluidos los ministros del gobierno.

La estación de tren ha sido renovada dos veces en los últimos años, y los críticos del gobierno populista de Serbia atribuyeron el desastre a la corrupción y las renovaciones descuidadas. La política de oposición Marinika Tepic dijo este sábado: “¡esto no es un accidente, es un asesinato!”.

En la capital serbia de Belgrado, el frente opositor liberal Verde-Izquierda arrojó pintura roja fuera de la sede del gobierno serbio, para enviar un mensaje de que “sus manos están manchadas”.

Los funcionarios han insistido en que el dosel no había sido parte del trabajo de renovación. Goran Vesic, el ministro de gobierno para la construcción y la infraestructura, dijo a la televisión estatal RTS que la tragedia no habría ocurrido si el dosel también hubiera sido renovado.

Las autoridades desplegaron maquinaria pesada y unos 80 rescatistas que lucharon durante horas para remover grandes partes de concreto. El esfuerzo de rescate duró hasta la tarde del viernes con bulldozers removiendo toneladas de escombros fuera del edificio.

Mira Stankovic, una residente de Novi Sad que también asistió a la vigilia, dijo que ahora se siente insegura: “Me siento terrible, me siento ansiosa, tengo algo de miedo dentro de mí”. Dijo que ya no confía en los ferrocarriles, túneles o puentes.

La estación de tren, incluido el dosel, fue construida en 1964. Los trabajos de renovación fueron realizados por empresas chinas.

La estación renovada fue inaugurada por el presidente Aleksandar Vucic y su aliado populista, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, hace más de dos años como una parada importante para una línea de tren rápido planeada entre Belgrado y Budapest.

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