Internacional

Confirma Israel muerte de comandante de Hezbolá en sur de Líbano

Farouk Amin Alasi fue responsable de múltiples ataques con misiles antitanque y cohetes dirigidos a comunidades israelíes, particularmente en Galilea

  • Por: El Horizonte
  • 03 Noviembre 2024, 11:22

El Ejército de Israel ha confirmado este domingo la muerte de Farouk Amin Alasi, comandante de Hezbolá en la zona de Jiam, en el sur de Líbano.

Según un comunicado militar, Alasi fue responsable de múltiples ataques con misiles antitanque y cohetes dirigidos a comunidades israelíes, particularmente en la franja de Galilea.

Además, el Ejército israelí reportó la eliminación de Yousef Ahmad Nun, un comandante de las Fuerzas de élite Radwan, también implicado en ataques contra Israel. Estas acciones se producen en un contexto de creciente violencia en la región, donde Israel ha intensificado su ofensiva desde el 23 de septiembre, acumulando un saldo devastador de casi 3,000 muertes y más de 13,400 heridos en Líbano.

En otro incidente reciente, un bombardeo israelí impactó a solo diez metros del Hospital Gubernamental de Baalbek, causando daños menores en la instalación, aunque se destruyó un restaurante cercano. A pesar de la situación, el director del hospital, Abás Shukr, aseguró que los daños eran leves y que el centro seguiría operativo.

Los ataques israelíes han sido continuos, con un promedio de cien bombardeos diarios, afectando especialmente al sur y este del Líbano, así como a los suburbios de Beirut. En un contexto de hostilidad, se lanzaron cohetes desde Líbano hacia comunidades israelíes, aunque muchos fueron interceptados sin causar heridos.

En este marco, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, subrayó la necesidad de “hacer cumplir” cualquier acuerdo de alto el fuego con Hezbolá. En un mensaje claro, destacó la importancia de alejar al grupo chií del río Litani y de cortar sus rutas de suministro de armas desde Irán a través de Siria.

La situación sigue siendo tensa, con ambos lados en un ciclo de ataques que mantiene en vilo a la región, mientras la comunidad internacional observa con creciente preocupación.

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