Internacional

Captan a políticos mexicanos en el Super Bowl LVIII

El Super Bowl es conocido por ser uno de los eventos más costosos y la presencia de los políticos en Las Vegas ha suscitado críticas.

  • Por: Ruby Zagal
  • 12 Febrero 2024, 22:26

Este domingo el mundo se detuvo por varias horas para presenciar el Super Bowl LVIII, el evento deportivo de la liga de futbol americano en Estados Unidos. 

Y entre la multitud que presencio el evento en el Allegiant Stadium de Las Vegas, hubo algunos políticos mexicanos.

El Super Bowl es conocido por ser uno de los eventos más costosos y la presencia de los políticos en Las Vegas ha suscitado críticas.

Ya que las entradas para el evento son caras, superando a menudo los seis dígitos, una suma que no todos los ciudadanos pueden desembolsar. 

La aparición de los políticos en el estadio ha generado controversia, ya que contrasta con la búsqueda de austeridad que se ha promovido en la administración actual.

Políticos mexicanos presentes en el Super Bowl

Entre los políticos captados en el Allegiant Stadium, destaca la presencia de la gobernadora constitucional de Baja California Norte y miembro de Morena, Marina del Pilar, quien compartió en sus redes sociales su visita a la ciudad e incluso se fotografió con el jersey de los 49's. 

Además aseguran que accedió a una zona exclusiva, donde tuvo la oportunidad de tomarse fotos con jugadores como Brock Purdy y Nick Bosa, desatando más críticas debido al costo adicional que suelen llevar este tipo de experiencias.

El secretario de Planeación y Estrategia del PRI, William Ochoa Gallegos, también fue captado en las gradas del estadio gracias a una fotografía compartida por Marcelo Claure, empresario boliviano.

La edición LVIII del Super Bowl se ha destacado como uno de los más costosos de la historia, con más de 65 mil aficionados presentes y más de 100 millones de espectadores en todo el mundo.

Los boletos oscilaron entre los 7,182 dólares (equivalentes a 122,587 pesos mexicanos) y los 12,121 dólares (equivalentes a 206,889 pesos mexicanos). Esta cifra representa más del doble del costo en el Super Bowl LVII, que fue de 5,678 dólares. 

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