Biden autoriza misiles a Ucrania, aumentando tensiones con Rusia

En medio de la creciente preocupación mundial por la aprobación de Estados Unidos para que Ucrania utilice misiles de largo alcance en territorio ruso, surge la pregunta: ¿qué busca Joe Biden y su gobierno con esta medida?

En su editorial publicado en RT, el historiador alemán Tarik Cyril Amar sostiene que "Biden está haciendo un berrinche y que también busca incomodar al presidente electo Donald Trump". 

Amar describe cómo la administración saliente de Biden ha optado por tomar decisiones drásticas: "El equipo saliente de Biden ha encontrado una forma tempestuosa de tirar sus juguetes por la borda: mientras que los trumpistas de 2021, confinados en casa y sin imaginación, no pudieron Pensar en nada mejor que hacer una escena muy embarazosa en casa, los bidenistas de 2024 han encontrado una forma de globalizar su tema de manejo de la ira".

El historiador señala que la autorización de misiles ATACMS para Ucrania no solo intensifica las tensiones entre Estados Unidos y Rusia, sino que añade un problema que la administración de Biden no tendrá que resolver.

"Así pues, no hay duda de que esta administración demócrata, que ya está de salida tras una paliza electoral a manos de los republicanos trumpistas, está, literal y deliberadamente, aumentando la tensión de una manera que arriesga una Tercera Guerra Mundial: un enfrentamiento directo entre la OTAN y Rusia".

Además advierte que lanzar misiles contra una potencia con un vasto arsenal nuclear es una decisión "muy, muy arriesgada", y critica el momento elegido para llevarla a cabo: "Prepararse para hacerlo justo después de que las elecciones hayan dejado claro que definitivamente no representa a tu nación, especialmente en esa cuestión, añade un agradable toque de desprecio por el pueblo estadounidense".

Amar también menciona los rumores sobre divisiones internas en la administración de Biden respecto a esta política: "¿Se trata, entonces, de un último intento desesperado de la facción más belicosa de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, tratando de escalar a una guerra a gran escala antes de que Trump tenga la oportunidad de ponerle fin a todo ¿O es 'simplemente' una maniobra especialmente cínica destinada a envenenar aún más la relación entre Estados Unidos y Rusia para que Trump la pase lo peor posible cuando intente arreglarla?".

Finalmente, el autor cuestiona la eficacia de esta medida en términos de resultados militares: "Cualesquiera que sean las razones del último grito de ánimo de Biden, nadie en Washington afirma ni siquiera que la adición de estos ataques ATACMS realmente suponga una diferencia militar genuina (es es decir, un favor de Kiev)".

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