Atestigua Donald Trump el lanzamiento del Starship de Space X

Este vuelo de prueba de la Starship es el segundo intento de la compañía para demostrar su ambiciosa capacidad técnica: utilizar unos brazos mecánicos, conocidos como “palillos”, para atrapar el propulsor del cohete en su descenso, desde la plataforma de lanzamiento.

Esta técnica de SpaceX busca asegurar que todo el sistema sea completamente reutilizable, buscando así una revolución para la industria espacial.

El principal objetivo de esta misión es ampliar las capacidades de la nave y su propulsor, y acercarse a la posibilidad de una reutilización total del sistema. Entre los experimentos que se probarán se incluyen la reactivación de un motor Raptor mientras la nave está en el espacio, así como una serie de pruebas del escudo térmico y maniobras de reingreso para el descenso controlado en el océano Índico.

El primer intento de captura del propulsor había sido exitoso, lo que proporcionó valiosos datos para continuar mejorando tanto el hardware como el software del sistema. Para esta prueba, se han actualizado los sistemas de propulsión, aumentando la redundancia y mejorando la resistencia estructural del cohete. Además, se optimizaron los controles de software para el lanzamiento y el retorno de la nave.

Este vuelo, con un objetivo adicional de encender un solo motor Raptor en el espacio, sigue la misma trayectoria suborbital de la prueba anterior, y representa otro paso hacia las misiones orbitales de SpaceX.