Asesino en masa noruego pierde 2do intento de demandar al Estado

El ultraderechista noruego Anders Behring Breivik, que mató a 77 personas en un ataque con bombas y metralla en 2011, perdió el jueves su segundo intento de demandar al Estado por lo que afirmó fue una violación de sus derechos humanos.

Breivik, que cambió su nombre por el de Fjotolf Hansen, ha estado recluido en aislamiento desde que comenzó a cumplir su pena de prisión en 2012. Argumentó que esto equivalió a un castigo inhumano bajo el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

El Tribunal de Distrito de Oslo rechazó su demanda contra el Ministerio de Justicia noruego.

“Breivik tiene buenas condiciones físicas de prisión y una libertad relativamente grande en la vida cotidiana”, dijo la jueza Birgitte Kolrud en el fallo.

“Ha habido una clara mejora en las condiciones de las sentencias” y no hubo “pruebas de daño permanente por el castigo”, añadió.

Breivik apeló inmediatamente el fallo, de acuerdo con el periódico noruego Aftenposten.

El abogado del gobierno, Kristoffer Nerland, dijo que estaba “muy satisfecho” con el fallo del juez, pero el abogado de Breivik, Øystein Storrvik, no estuvo de acuerdo con la decisión del tribunal.

“Esperábamos el resultado opuesto, porque creemos que las medidas compensatorias no son suficientes teniendo en cuenta cuánto ha durado el aislamiento”, dijo a la emisora noruega NRK.

Breivik presentó una demanda similar en 2016 y 2017, que finalmente fue rechazada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Breivik fue transferido hace dos años a la prisión de Ringerike, donde permanece recluido en un complejo de dos plantas con cocina, comedor y sala de televisión con una Xbox, varios sillones y fotografías en blanco y negro de la Torre Eiffel en los muros. También cuenta con una sala de fitness con pesas, una máquina para correr y otra máquina de remo, mientras tres periquitos vuelan por el complejo.

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