Asesinato del CEO de UnitedHealth desata ira contra aseguradoras

Las inscripciones grabadas en las balas encontradas en el tiroteo de un ejecutivo de UnitedHealth Group no son sólo pistas de la posible motivación dejada por un asesino. 

También son un "grito de guerra" adoptado por algunas personas que sienten que han sido engañadas por las compañías de seguros.

Las palabras “negar”, “defender” y “retrasar” (“deny, defend, delay”) —grabadas con marcador permanente en casquillos de las balas recuperadas afuera del Midtown Hilton después del tiroteo mortal contra el director ejecutivo de United Healthcare, Brian Thompson— han centrado la atención en las amenazas que enfrentan los profesionales en todos los niveles de la industria de seguros de salud.

Estas palabras son familiares para cualquiera que esté en la primera línea de batallas emocionales entre las compañías de seguros y sus clientes sobre cuestiones de cobertura. 

Los grupos de apoyo a los pacientes suelen utilizar el estribillo “denegar, retrasar y defender”, que pretende resumir las tácticas de las compañías de seguros basadas en los costos que algunos clientes consideran duras.

Más enojo que empatía

El asesinato de Thompson, que dirigía la mayor aseguradora de salud del país, ha provocado una ola de frustración y enojo en todo el país contra las compañías que brindan cobertura médica, especialmente por sus negativas a prestar el servicio. 

Las trágicas circunstancias han despertado fuertes emociones entre los pacientes, las familias y los médicos que han navegado por un sistema de atención sanitaria complicado y se han enfrentado a la aterradora perspectiva de tener que pagar miles de dólares en costos si su aseguradora no cubría un tratamiento.

Algunos estadounidenses mostraron sorprendentemente poca simpatía en línea hacia Thompson, citando sus propias experiencias luchando por obtener cobertura y describiendo a las aseguradoras de salud como codiciosas.

“No hay compasión por un hombre que se ganó la vida y ganó enormes cantidades de dinero a costa de personas que necesitaban atención médica. Él impulsó políticas que causaron la muerte de personas y niños inocentes porque le negaron cobertura”, señaló un usuario en TikTok.

Un desafío

Además, las autoridades se enfrentan a un desafío inesperado: una efusión de simpatía popular hacia el asesino.

Desde foros en línea y redes sociales hasta las calles de Manhattan, la gente ha estado celebrando al sospechoso como un héroe casi popular que asestó un golpe contra una institución detestada: el sistema de salud con fines de lucro del país.

En la mayoría de los casos, apoyaban al asesino para que no lo capturaran y defendían sus acciones, o bien destacaban su buena apariencia. Pero en algunos casos, las expresiones de apoyo se han convertido en llamados a frenar una búsqueda policial.