Turismo aporta 13% a economía de municipios con Pueblos Mágicos

El turismo ha emergido como un pilar fundamental para los 178 municipios que albergan los 177 Pueblos Mágicos de México, representando un impresionante 13% de su economía total.

Según datos de la Secretaría de Turismo, los Pueblos Mágicos no solo aportan significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) local, sino que también fortalecen la infraestructura turística con 7,039 establecimientos de hospedaje y 159,166 cuartos disponibles. Además, estos municipios albergan una población total de 10,721,631 habitantes, demostrando su capacidad para acoger a una gran cantidad de visitantes sin perder su esencia cultural y comunitaria.

Miguel Torruco Marqués, titular de la secretaría, destacó la influencia regional de los Pueblos Mágicos, especialmente en estados como Zacatecas, Chiapas, Estado de México, Veracruz y Tlaxcala, donde contribuyen significativamente al sector turístico local.

En términos de empleo, estos destinos sostienen 77,215 unidades económicas relacionadas con el turismo, proporcionando trabajo a 300,254 personas y generando ingresos considerables que fortalecen la economía regional.

El programa de Pueblos Mágicos, iniciado en 2001 con la designación del primer pueblo, Huasca de Ocampo en Hidalgo, ha evolucionado hasta incluir un total de 177 destinos reconocidos por su valor histórico, cultural y natural. Durante la actual administración, se han nombrado 56 nuevos Pueblos Mágicos, marcando un récord histórico en la expansión y diversificación de este programa emblemático.

Los Pueblos Mágicos no solo son símbolos de identidad local y orgullo nacional, sino que también juegan un papel crucial en la conservación ambiental. Un total de 66 de estos destinos están integrados en 102 Áreas Naturales Protegidas, destacándose por su compromiso con la preservación del entorno natural y la biodiversidad mexicana.

Por macro región, los Pueblos Mágicos están distribuidos estratégicamente, con una fuerte concentración en el Centro, Centro Norte y Occidente del país, así como en la Península de Yucatán y el Pacífico Sur. Cada uno de estos destinos ofrece una experiencia única que combina historia, tradición, gastronomía y naturaleza, atrayendo tanto a turistas nacionales como internacionales en busca de autenticidad y belleza.