Suben precios y baja inventario de vivienda económica en NL

La colocación de vivienda económica en Nuevo León se está complicando no solo por la baja en su inventario sino porque además su precio se ha disparado hasta 60% y los ingresos de las familias ya no alcanzan para adquirirlas.

Expertos señalaron que, en el último año, la vivienda en general reporta un desplome de 20% en la entidad en su inventario, y el segmento económico o de vivienda de interés social es uno de los más afectados. 

Lo que ha ocurrido es que mientras los inventarios disminuyen y los precios de las unidades disponibles van al alza, los ingresos de los trabajadores están creciendo en una proporción mucho menor. 

En entrevista con El Horizonte, Eugenio Montiel Amoroso, director general del Instituto de la Vivienda de Nuevo León reconoció la problemática. 

Señaló que mientras hace 6 años, la vivienda económica costaba un promedio de $380,000 pesos, actualmente supera los $680,000 pesos, una variación de 80 por ciento. 

“El instituto tiene entre sus facultades buscar que todos los actores se alineen. Lo primero es reconocer que sí existe una caída drástica en construcción de la vivienda y que se le llama vivienda económica o social, es decir, se ha caído la que es la más importante y la más numerosa.

Esto se debe a dos razones, a que, en los últimos años, hace seis años para ser específicos, estas casas costaban $380,000 pesos y hoy cuestan $680,000 y si tú lo comparas con los ingresos de la gente, pues estos no han crecido igual, solo un 10% o 12% en ese periodo, entonces cada vez te alcanza menos”, explicó.

Indicó que estos factores han derivado en que los desarrolladores además ya no quieran construir vivienda económica, pues no hay quien se las compre a esos valores. 

“Entonces si ya no les alcanza, pues ya no tienen con que comprar”, refirió Montiel Amoroso.

Destacó que para apoyar a quienes están en busca de una vivienda, hace casi un año, el gobierno estatal de la mano de la Canadevi puso en marcha un programa denominado “Hogar Es”, con el que otorgan subsidios de hasta $70,000 pesos y con lo que ya han beneficiado a 515 personas.

Por separado, BBVA señaló en un análisis que, si comparamos los ingresos por trabajo reportados por el Inegi del 2016 al 2022, estos crecieron 2.5%; mientras que en este mismo periodo el precio de la vivienda aumentó 56.9% en promedio en México. 

“Si bien cualquier ingreso monetario puede servir para adquirir una vivienda, lo cierto es que el ingreso por trabajo es el indicador más preciso para estimar una demanda efectiva por vivienda. 

La enorme mayoría de las adquisiciones de vivienda se realizan con algún tipo de crédito hipotecario, y en estos casos, sin importar si el financiamiento proviene del sector público o privado, los ingresos por trabajo son la base para demostrar la capacidad de pago”, afirmó.