'Mujeres de humo': guardianas de la cocina milenaria

Sin lugar a dudas, la gastronomía de Veracruz, es una de las joyas culinarias de México, con sabores, aromas e ingredientes que narran la historia de una tierra rica en diversidad cultural y natural. Pero detrás de cada platillo típico, hay manos de mujeres que han conservado y transmitido, de generación en generación, las recetas y saberes de esta cocina tradicional.

A estas mujeres se les conoce como las “mujeres de humo”, un término que alude a la dedicación y esfuerzo de quienes han hecho de la cocina su vida, entre fogones, brasas y comales.

Las mujeres veracruzanas han sido, desde tiempos ancestrales, las portadoras de la cultura gastronómica de su región.

Gracias a su conocimiento y habilidad, ingredientes como el maíz, el chile, el pescado, el marisco y las hierbas frescas, han sido transformados en verdaderas obras maestras culinarias, como el zacahuil, las gorditas de comal, el chilpachole de jaiba o los tamales de elote.

Estas mujeres conocen los secretos de la tierra y el mar, y, con una conexión profunda con su entorno, preparan platillos que reflejan la historia de Veracruz.

Las “mujeres de humo” son aquellas que, en sus hogares, mercados y cocinas comunitarias, siguen manteniendo viva la tradición, a pesar de los retos y de una sociedad que en muchas ocasiones no les da el reconocimiento que merecen.

Para las mujeres veracruzanas, la cocina no es solo una actividad cotidiana, sino un acto de resistencia cultural. En un mundo cada vez más industrializado y acelerado, donde la comida rápida y la globalización amenazan con homogeneizar el gusto, estas cocineras han asumido la responsabilidad de preservar la autenticidad de la cocina veracruzana.

Esto implica no solo cocinar como se hacía antes, sino también cultivar o buscar ingredientes tradicionales, resistiéndose a sustituirlos por productos procesados o importados.

Gastronomía totonaca

Bocoles

Papas con chorizo, carne de res, rajas con crema, tinga de pollo, requesón, frijoles con queso o picadillo son solo algunos de los guisados que lleva este delicioso envuelto de masa totonaca. Se añade queso fresco, crema y una salsa molcajeteada. Un platillo muy sencillo que puede cumplir para el desayuno, comida o cena.

Pipián

De origen prehispánico, el pipián es literalmente una salsa con base de pepitas de calabaza tostadas, molidas y mezcladas con algunos chiles. En la gastronomía Totonaca es muy popular para adobar carnes como carne de cerdo o pollo, pero también es muy probable que lo encuentres en tamales y hasta enchiladas.

Mole papanteco

Hay desde el picoso, dulce o combinado y para su elaboración se utilizan chiles pasilla, chiles de color, tomates asados, clavo, pimienta, canela y manteca. Se sirve generalmente en un plato de barro con pollo o pavo bañado, acompañado con una guarnición de arroz, aunque también se pueden preparar unas increíbles enmoladas con pollo y ajonjolí.

Camarón a la vainilla

Se trata de uno de los platillos más buscados por las y los visitantes al Pueblo Mágico de Papantla, ya que la vainilla es uno de los productos locales más importantes de la región. Este platillo es servido con salsa al centro y se puede servir como botana, pero también con una guarnición de ensalada y rodajas de mango.

Con información de Agencias