Lo que no puede faltar en tu mesa para las fiestas patrias

Hay quienes dicen que: ‘Sin maíz no hay país’, y es que la base de la gastronomía nacional está forjada en platillos que llevan este cereal, por eso los antojitos mexicanos son el elemento infaltable en tu próxima celebración del grito de Independencia. 

Pero, ¿desde cuándo sucumbimos a los encantos de estos antojos al paladar?, de acuerdo al historiador Javier N. Iturriaga: “La costumbre de comer en la calle viene desde los tianguis prehispánicos, después, el pueblo mexicano ya mestizado, lo arraigó en esquinas, banquetas, zaguanes, mercados y fondas”.

Además, si a esto le sumamos el hecho de que durante el virreinato las dos fuentes principales de creación culinaria fueron los mercados y los hogares modestos, así como algunos conventos de monjas, es muy probable que en los dos primeros surgieron innumerables variantes de antojitos y guisos.

“Mientras que de los conventos emanaron platillos suntuosos, postres exquisitos y bebidas apetecibles”, afirman desde el blog del servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.

Enlistar las opciones de los antojitos que conforman el menú gastronómico nacional, sería labor titánica, porque cada región de México le aporta su sello particular, sumando con su sazón a cada platillo. 

Hace más de medio siglo, el antropólogo Eusebio Dávalos Hurtado registró más de setecientas formas de comer el maíz en México, por supuesto que la base eran los antojitos, pero también incluyó en su listado bebidas frías y calientes con maíz como elemento estelar. (Con información de Agencias)

Tamales

Es uno de los antojitos por excelencia y al que la Dra. Guadalupe Pérez San Vicente, le dedicó una extensa investigación que arrojó un repertorio de 370 tamales mexicanos y 141 recetas genéricas para hacerlos.

Sopes 

También se les conoce como picaditas, es un platillo de origen prehispánico, cuyo nombre muy probablemente viene del vocablo náhuatl tzopitl, que significa picado. Los hay tradicionales, a los que se le pone frijol, lechuga, queso y salsa; pero la creatividad es el límite para prepararlos.

Huaraches

Su creación es atribuida a la señora Carmen Gómez Medina, quien en la tercera década del siglo XX se instaló cerca del Canal de la Viga, en la capital del país, para vender sopes y tlacoyos. De entre las variadas peticiones de los comensales, fue como doña Carmen extendió un buen día el tlacoyo, haciéndolo delgado y de forma parecida al calzado.

Gorditas

El historiador Javier N. Iturriaga, señala que es muy probable que en el México prehispánico, existiera una gran variedad de tortillas, que variaban por su grosor o color y cuyo sabor dependía de la mezcla de la masa con otros ingredientes. “Con la llegada de los españoles es posible que empezaran a ser freídas en manteca”.