¡Inician las posadas! Conoce sobre esta tradición de diciembre

En México, hoy es la primera de las tradicionales posadas, celebraciones de carácter religioso, en las que se recuerda el andar de María y José, desde Nazaret hasta Belén, para encontrar un lugar en donde quedarse, para el nacimiento del Niño Jesús. 

Esta celebración inició en el siglo VXIII, y se cree que Fray Diego de Soria comenzó la que se convertiría en una costumbre de más de 300 años.

Y es que él fue quien comenzó a realizar las “misas de aguinaldo”, en las que se hablaba sobre el Nacimiento de Jesús, con representaciones vivientes. Al final se cantaban letanías y se daba pie a un convivio. 

Al pasar los años, se modificó la costumbre y se agregaron otras prácticas, como el uso de luces de bengala y hasta de unos pequeños conglomerados de frutas, que adquirieron el nombre de “aguinaldo”, que hoy son bolos o bolsitas. 

Las posadas se realizan durante nueve días y durante ellas las personas se reúnen en las casas, para rezar y entonar cantos de adoración, conocidos como letanías. 

En algunos casos, usan imágenes de María y José, conocidos como “peregrinos” y los trasladan de una estación a otra, simbolizando su búsqueda de un lugar dónde hospedarse.

Posteriormente, se rompe una piñata, que tradicionalmente posee siete picos en representación de los siete pecados capitales, aunque también hay quien prefiere las que tiene forma de Nochebuena, Arbolito de Navidad o de Burrito. Al final, se repartes los bolos.

De acuerdo con información de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, las posadas llegaron con la Conquista española, cambiando así la tradición de los aztecas, quienes celebraban durante el mes del Panquetzaliztli (diciembre) la llegada de su Dios Huitzilopochtli.

Esta celebración comenzaba el 6 de diciembre y tenía una duración de 20 días, la cual consistía en colocar banderas en los árboles frutales y estandartes en el templo principal.

Sin embargo, con la llegada de los españoles a México es que se establecen los festejos llamados “misas de aguinaldo”, pero después después de la independencia de México, esa costumbre de acudir a las celebraciones de las “misas de aguinaldo” desapareció.

Fueron los fieles seguidores quienes la rescataron y la llevaron a cabo en sus propias casas, naciendo así la tradición de las “Posadas”.