dublin_molly_malone_5b5ad7b37c
Estilo de Vida

Dublín busca evitar que manoseen estatua de Molly Malone

La falsa creencia de que tocar los pechos de la escultura de Molly Malone trae buena suerte, que prevalece entre los turistas, se salió de control


  • 15
  • Abril
    2025

El Ayuntamiento de Dublín colocará vigilantes junto a la famosa estatua de Molly Malone para evitar que los turistas le toquen los pechos, un gesto que dicen que trae buena suerte, pero que está dañando el monumento y resulta ofensivo para las mujeres.

Manosear a la querida vendedora de marisco dublinesa, inmortalizada por el folclore popular, se ha convertido en los últimos años en un ritual para gran parte de los que posan ante ella cada día, ya sean hombres, mujeres o, incluso, niños.

Y de tanto roce, ha surgido un brillo en el voluptuoso busto de Molly Malone que desentona con el resto de la estatua, creada en bronce por la escultora irlandesa Jeanne Rynhart en 1998, cuando ya causó cierta controversia entre los que decían que el vestido era demasiado insinuante.

La medida representa una pequeña victoria para Tilly Cripwell, quien lanzó hace unas semanas una campaña en sus redes sociales para denunciar que los turistas llevan años violentando a Malone con un comportamiento inapropiado, misógino y pendenciero.

Según el Ayuntamiento, el objetivo es educar a aquellos que interactúan con la estatua y pedirles que no la toquen ni suban al pedestal, así como exponer las razones al respecto, tras reconocer que el manoseo de los pechos podría tener su origen en los guías turísticos.

Para la artista, esta es una solución a corto plazo que, además, no encaja con la manera en que se protegen otras estatuas de hombres en la capital irlandesa.

“La idea de esta campaña es que la gente cambie su actitud y su comportamiento, en lugar de tener que cercar la estatua o poner barreras, que es lo que harán los vigilantes”, sostiene Cripwell, que propone, por ejemplo, elevar a Malone en una plataforma inaccesible.

La corporación dublinesa arguye que sus características actuales permiten que las multitudes se reúnan fácilmente en torno a la estatua, que es una atracción de los recorridos ofrecidos por guías turísticos».

“Mover la estatua o elevar el pedestal son opciones costosas, mientras que colocar una barandilla alrededor de esta obra puede aumentar el riesgo”, agrega el Ayuntamiento.

La estatua de Molly Malone fue presentada hace 37 años en la comercial Grafton Street en reconocimiento de esta dublinesa que vendía berberechos y mejillones en la calle, como cuenta la famosa canción ‘In Dublin’s Fair City’ (1884), el himno oficioso de la capital irlandesa.

La obra fue trasladada en 2014 a otra calle cercana, junto a la central de la oficina de turismo, donde se cree que arrancó el mito de los pechos y la buena suerte.

Aunque no está claro si fue un personaje real o ficticio, Molly Malone ha sido siempre un símbolo de la clase trabajadora de Dublín.


Comentarios

×