Un gato y un ratón ponen su amistad a prueba en la cinta Guardianes del Museo

Cuando el mayor peligro para las obras de arte en las galerías del Hermitage son los ratones, unos avispados gatos tienen la misión de protegerlas en Guardianes del Museo.
 
La película de animación escrita y dirigida por Vasiliy Rovenskiy sigue a Vincent, un solitario gato que tras salvarse de una inundación gracias a la ayuda de una astuta rata llamada Maurice, termina junto a su nuevo amigo en el Museo del Hermitage de Rusia. 

Ahí, Vincent conoce a un grupo de gatos que protege las obras de arte de los roedores, por lo que deberá elegir entre finalmente pertenecer a una familia felina o su amistad con una rata, mientras intenta proteger a la Mona Lisa de unos ladrones. 

La cinta de origen ruso explora los temas de la amistad y la apreciación artística; Rovenskiy señaló que su intención era didáctica, al poner al arte en el centro de la trama. 

Guardianes del Museo es una película para toda la familia, pero aquellos que gustan del arte y los gatos encontrarán la opción perfecta en la pantalla. El cineasta eligió a uno de los museos más importantes del mundo para desarrollar la historia, y durante la trama se van citando algunas de las obras más relevantes de sus salas. 

El director también destacó que la idea de que gatos fueran custodios del arte, fue tomada de un hecho real: En el Hermitage sí se tienen felinos cuidando a los cuadros de los roedores.

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En la vida real el Museo del Hermitage de Rusia tiene en su acervo alrededor de tres millones de obras, mismas que son resguardadas por más de 70 gatos, quienes cazan a los ratones que amenazan con mordisquear las piezas, sobre todo aquellas guardadas en los sótanos. 

“Desde el siglo 18 se tiene esta iniciativa. Ahora se cobijan, cuidan y alimentan, y los visitantes suelen disfrutar ver gatitos en las instalaciones. Además ya existe el Día de los Gatos del Hermitage, que se celebra el 27 de mayo”, dijo Rovenskiy.