Brooke Shields triunfa en su regreso a los reflectores

Cuando la inmensa mayoría de espectadores, habían perdido la pista a Brooke Shields, la inolvidable protagonista de la icónica película, La laguna azul, reaparece de nuevo y, como todo en su vida, no podía hacerlo de una manera sencilla.

Lo hace por todo lo alto con la comedia de Netflix La madre de la novia, que ya alcanzó el top ten en noventa países de todo el planeta. El filme habla de las segundas oportunidades, y que la vida puede ser también extraordinaria en la edad madura. Nadie mejor para protagonizarla que Brooke Shields, que vuelve a tener otra oportunidad a sus 58 años.

Una actriz que ha superado a una madre alcohólica, la fama y el éxito desde su más tierna infancia, una violación, un matrimonio conflictivo con el tenista André Agassi, el ostracismo después de tenerlo todo, y que sin embargo, habla con madurez, con agradecimiento, eligiendo la parte buena de la vida, y perdonando a su madre.

En la trama de La madre de la novia, Brooke Shields es una madre amorosa que viaja a una isla tropical para la boda de su hija (Miranda Cosgrove), pero descubre que el padre del novio (Benjamin Bratt), es un ex al que no veía hace muchísimo tiempo y con quien se reavivará la llama de la pasión.

“Tenemos que celebrar a las mujeres en este tramo de edad. Espero que inspire a muchas a saber que este periodo de sus vidas no es el principio del fin, sino una oportunidad para volver a empezar”, declaró Shield a la revista Parade.
 
Los claroscuros de la fama

*Hija de una madre alcohólica, fue expuesta a los medios desde su más tierna infancia. A los diez años de edad, unas fotografías donde se mostraba desnuda, aparecieron en las páginas de Playboy. A los veinte años, fue víctima de un productor, quien abusó sexualmente de ella.

*En el momento más exitoso de su carrera, desapareció y se licenció con honores en Lenguas Romances, en la Universidad de Princeton. Luego intentó regresar a los sets, pero los estudios de Hollywood no le perdonaron que los hubiera abandonado, condenándola al ostracismo en el cine.

*Se casó con el tenista André Agassi; pero su relación no duró mucho tiempo. En un cameo de Brooke en la serie Friends, ella lamió los dedos del actor Matt LeBlanc, y su esposo al ver la escena en un ataque de celos, rompió sus trofeos.

*Shields encontró la estabilidad con el guionista y productor Chris Henchy, con el que está casada y tiene dos hijas, una de las cuales sigue los pasos de su madre como modelo.

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