Advierten de daños por el uso de fajas de manera desmedida

Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla resaltaron los daños en la salud que provoca el usar fajas, con el propósito de reducir tallas o por mejorar la imagen física.

José Luis García Navarro, cirujano ortopedista especialista en columna del Hospital de Traumatología y Ortopedia del IMSS Puebla, incluso comentó que el uso de las fajas en personas que se dedican a realizar ejercicio o alguna actividad deportiva no tiene razón de ser, porque los músculos de una persona que hace deporte siempre estarán trabajando y siempre estarán fuertes.

En conferencia de prensa explicó que si la idea es ponerse la faja para protegerse la columna durante la realización del ejercicio, no está bien, lo ideal es realizar los ejercicios de manera adecuada, en posiciones correctas y así cuidar su espalda.

Respecto a las supuestas fajas milagrosas con las que supuestamente se logra bajar de peso, indicó que estas producen un aumento de temperatura corporal y está demostrado que no ayuda a un control de peso, ya que al aumentar la temperatura, deshidratará la zona y es por eso que se puede llegar a mojar la faja, pero no es precisamente que se esté eliminando la grasa o bajando de peso.

Indicó que las personas se darán cuenta que no es correcto el uso de la faja cuando comienzan a presentar dolor en el cuerpo, principalmente en la columna.

Mencionó que hay fajas que están indicadas para ayudar en los problemas de columna, las cuales sirven para proteger algún procedimiento quirúrgico, o bien alguna enfermedad especifica de la columna.

“Son fajas que están bien reguladas, pero también existen en el mercado fajas milagrosas que mientras se comercializan en el mercado es mayor su uso, solo que conforme avanza el tiempo no se tiene el resultado de ellas, pero sí las consecuencias”, citó.

Los daños en columna, dijo, se reflejan en los primeros meses porque las personas comienzan con dolor, pues el accesorio provoca debilidad muscular.

Por su parte, Juan Luis de la Rosa Jiménez, médico cirujano general, agregó que las fajas para los cargadores están contraindicadas ya que solo les aumenta la presión abdominal lo que ocasiona daños en la unión esófago-gástrica lo que les puede provocar reflujo, hernias ya sea umbilicales, inguinales y de toda la pared abdominal.

Para los cargadores se les recomienda no usar las fajas, sino que lleven a cabo mejores posturas para hacer las cargas o descargas. La forma adecuada en que hagan la actividad que les toca, será importante para proteger las articulaciones, columna y no se aumenta el riesgo de tener una complicación

Las mujeres son quienes mas acuden a este tipo de prendas por mejorar la estética, en promedio se habla de mujeres jóvenes entre 25 y 30 años, mientras que las más adultas lo hacen por atenderse alguna molestia, pero pueden pasar muchos años sin darse cuenta que ya tienen problemas de hernias.

Las fajas se pueden usar después de un procedimiento quirúrgico, cuando el paciente presente mucho dolor y el uso de la faja puede ayudarle a reducir la molestia, pero solo en el momento cuando tiene los síntomas, más no todo el tiempo.

Como cirujano general dijo que logra ver daños en la pared abdominal por el uso de todo tipo de variedades de estos accesorios, hasta por un cinturón, un pantalón o un vendaje apretados, ya que todo ello daña toda la estructura de la pared abdominal.

“En una cirugía, una faja muy apretada puede promover una hernia en la misma herida que hayan hecho los doctores para la cirugía. En esta zona, también salen hernias por dentro del tubo digestivo y los pacientes se dan cuenta cuando ya tienen reflujo, en promedio entre 4 a 8 años después de usar las fajas”, citó.

A los dos años o hasta después de dos años pueden salir las hernias en las heridas hechas para la cirugía, más en mujeres que fueron sometidas a cesárea y las dejaron muy apretadas. Dijo que los médicos recomiendan fajar a las mujeres pero solo las primeras horas para la contracción del útero, pero no por mucho tiempo

Ambos especialistas coincidieron que las fajas de postura deben ser usadas con un buen diagnóstico, no debe ser por un tiempo prolongado, y al igual que los medicamentos no deben de autodiagnosticarse, sino consultar con el especialista.