Tiene Pablo Hermoso de Mendoza adiós triunfal en tierras regias

Ante un lleno hasta las banderas, la tarde-noche de este domingo "el mejor rejoneador del mundo" dijo adiós a la afición regiomontana de manera triunfal al dejar plasmado en el lienzo dorado del albero monumental de la Lorenzo Garza, dos auténticas obras de arte ecuestre ejecutadas con el temple, ritmo, distancia y torería de sus jacas toreras que le dieron la materia para cortar tres orejas y un rabo a los toros de Montecristo ante la alegría del respetable, mientras que "Joselito de oro" brilló en la tarde nublada con su quehacer en los dos toros que le tocaron en suerte, rubricando la noche con dos orejas que le fueron concedidas de su segundo mientras que André Lagravere "El Galo", derrochó voluntad en sus dos toros, cosa que no fue valorado por la autoridad que le privó de salir con sus compañeros por la puerta grande al concederle únicamente una oreja.

El caballero Navarro, con el primero de la tarde de nombre "Cumplido" de 485 kilos, mostró su experiencia en el manejo de las jacas ante un bravo toro que, aunque justo de fuerza, acometía con codicia, lo que le permitió aprovechar tal condición para dejarse llegar templando de forma emocionante las embestidas. La labor con los palitroques fue aseada, por lo que fue premiado con una oreja.

Con su segundo de nombre "mexicano" de 490 kilos, el diestro ejecutó con gran emoción las suertes por el temple con el que enfrentó sus caballos al bravo toro de Montecristo, lo que le imprimió emotividad a su quehacer que fue rubricada con un acertada y de manera efectiva y pronta ejecución con el rejón de muerte para serle otorgadas las dos orejas y el rabo con las que dio triunfal vuelta al ruedo.

Por su parte, Joselito Adame, con su primero, un toro débil de remos el diestro se ha prodigado ejecutando una faena de gran calidad que no logró conectar o transmitir con el público que se mostró un tanto apático.

Con su segundo, un toro de condiciones similares aunque no tan extremas como su hermano, el diestro hidrocálido administró mejor las embestidas para cuajar una gran faena que caló hondo en el tendido, ejecutando la suerte suprema recibiendo y dejando la estocada en todo lo alto para que le fueran concedidas las dos orejas.

En tanto, el diestro mexicano francés André Lagravere mostró una voluntad a toda prueba, mostrando sus deseos de triunfar desde que abrió capa con su primero al que también banderilleó acertadamente hilvanando una faena de muleta pulcra y buena que fue malograda con el acero.

Con su segundo, el espada volvió a derrochar voluntad toreando con la capa con variedad de chicuelinas rematadas con el "manguerazo de villalta". Con las banderillas, el diestro volvió a encender los tendidos. Con la muleta el espada bordó una meritoria faena ante el público que, tras 3 horas y media de festejo, se mostró apático con el espada.

Ejecuta la suerte el volapié de manera impecable rodando el toro sin puntilla. La autoridad le concedió una oreja, mientras había una fuerte petición de otra, que le fue negada, por lo que el espada, rechazó el apéndice concedido y solamente dio una triunfal vuelta al ruedo.

Al final del quehacer torero de Pablo Hermoso de Mendoza, Carlos Bremer, amigo del torero, le entregó un reconocimiento a nombre de la afición regiomontana por el gran cariño que se siempre le brindó a esta plaza, por su parte el diestro, tomó el micrófono para agradecer a todo el público por todo el respaldo, apoyo e impulso que siempre le ofrecieron en esta plaza.