Rayados rescató empate contra Mazatlán jugando con diez

Rayados apenas logró empatar a ceros ante un débil Mazatlán en el Gigante de Acero, en partido de la fecha 9 de la Liga MX que fue marcado por la tempranera expulsión del chileno Vegas.

En la previa todo era optimismo, el reconocimiento por el balón de oro ganado por Amelia Valverde, DT de Rayadas, era el preludio perfecto para un partido del que se esperaban grandes emociones, sobre todo en el arco defendido por la visita.

Pero desde el inicio todo se complicó; Sebastián Vegas al ‘06 saltó pierna al frente en territorio de Mazatlán buscando un balón, y el central consideró que agredió a Bryan Colula, quien llegaba por un costado, por lo que no dudó en sacar la tarjeta roja. Rayados se quedaba con diez y era momento de remar a contracorriente. ‘Corcho’ bajaba a la central, ya que Moreno se recorrió a la lateral que el andino dejó vacante tras su expulsión.

Los de Sinaloa se hicieron amos y señores del encuentro en la primera etapa, monopolizaron el balón y también los disparos al arco, tan es así que al final de dichos 45 minutos, habían tirado en 9 ocasiones por solo una de la Pandilla, aunque pese a esto, Sebastián Andrada no se vio tan apremiado por la escasa puntería y nula potencia de la artillería rival. Colman, Escoboza, Torres y Meraz, sacaban disparos sí, pero en su mayoría llegaron sin mayor fuerza a las manos del ‘Sabandija’.

En los instantes finales y previo al descanso, Sergio Canales sorprendió con un escopetazo de larga distancia que el portero mazatleco apenas alcanzó a desviar.

Llegó el complemento, y con ello los cambios, aunque estos ocho minutos después de que la bola se puso en movimiento. Moreno y Brandon dejaron sus lugares a Arteaga y Oliver, mientras que Ocampos se fue al eje del ataque.

Poco a poco Rayados empezó a tener más la pelota, y al ‘60, Cortizo se animó con un disparo de larga distancia que no llegó a preocupar al abucheado Hugo González, pero que era indicativo del resurgir albiazul.

Cinco minutos más tarde Corona y Rojas fueron llamados por Demichelis, Ocampos y Cortizo dejaban el campo visiblemente agotados por el esfuerzo físico.

Pero lejos de mejorar, Monterrey ya no lució, solo intentaba con contragolpes, mientras que los Cañoneros comenzaron a ser más peligrosos; de hecho, al ‘83 vino un disparo de Colman que Andrada atajó de forma milagrosa.

El central Ismael López indicaba que se añadirían 7 minutos, la afición albiazul no paraba de alentar, Guzmán, Arteaga, Rodríguez, Gutiérrez y Ambriz se multiplicaban, Mazatlán acosaba, y Merrolla fallaba cuando era solo de empujarla.

Terminó el partido, se dio la repartición de puntos, y a Rayados le quedó el agrio sabor de haber dejado escapar puntos en casa, a pesar de la dificultad de haber jugado con diez hombres durante 84 minutos más el añadido.

Fotos: Eduardo Tovar