John Elway, mariscal de campo y rey de las remontadas

Esta semana toca el turno de hablar del jugador más icónico en la historia de los Denver Broncos, me refiero al gran John Elway, uno de los mariscales de campo más icónicos en la historia de la NFL.

Nacido el 28 de junio de 1960 en Port Angeles, Washington, Elway asistió a la Universidad de Stanford, donde se destacó como una estrella del futbol universitario. Su talento y habilidades de liderazgo llamaron la atención de todos los equipos de la Liga, fue seleccionado numero uno global en el Draft de 1983 por los entonces Baltimore Colts, quienes sólo seis días después se vieron forzados a cambiarlo a los Denver Broncos ante la negativa de Elway y su padre de jugar para ellos.

Durante sus 16 años de carrera, jugo únicamente con los Broncos y se convirtió en el rostro de la franquicia y en una figura muy querida en Denver. Su estilo de juego se caracterizaba por un brazo fuerte, excelente movilidad y una capacidad increíble para rendir bajo presión.

A lo largo de su carrera, Elway llevó a los Broncos a cinco apariciones en el Super Bowl, y aunque perdió sus primeros tres, finalmente pudo ganar títulos consecutivos en 1998 y 1999, consolidando su estatus como uno de los mejores mariscales de campo en la historia de la NFL.

La carrera temprana de Elway estuvo marcada por el éxito individual, obteniendo numerosas selecciones al Pro Bowl y rompiendo varios récords. Sin embargo, fue a finales de los años 80 y en la década de los 90 cuando brilló verdaderamente.

A menudo conocido como ‘Come back kid’, Elway era famoso por sus actuaciones decisivas y su habilidad para liderar remontadas. Acumuló 51 remontadas en el último cuarto y 47 victorias logradas con drives ganadores, ambas marcas récord en la liga en el momento de su retiro.

En el Super Bowl XXXII, Elway finalmente aseguró su primer anillo de Campeonato, llevando a los Broncos a una victoria de 31-24 sobre los Green Bay Packers y ganando el premio al Jugador Más Valioso del juego. Al año siguiente, repitió su éxito, guiando a los Broncos a una victoria dominante de 34-19 contra los Atlanta Falcons en el Super Bowl XXXIII.

Elway se retiró después de la temporada de 1998 como el mariscal de campo con más victorias en la historia de la NFL, dejando un legado duradero en el deporte. Más allá de sus logros en el campo, demostró un fuerte liderazgo como directivo de los Broncos, llevando al equipo a tres apariciones más en el Super Bowl y dos victorias adicionales en su rol de Gerente General y Presidente de Operaciones de Futbol.

En 2004, Elway recibió el máximo honor del deporte cuando fue incluido en el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional. Su impacto en el juego se extendió mucho más allá de sus días como jugador, ya que se mantuvo como una figura respetada y embajador del futbol a lo largo de su vida.

Las contribuciones de John Elway a la NFL serán recordadas para siempre, no sólo por su habilidad excepcional y logros en el campo, sino también por su dedicación al deporte y su influencia perdurable en el juego y sus seguidores.