Enrique Ponce, torero español, pertenece a una familia taurina
Su tío abuelo fue el matador de toros valenciano Rafael Ponce ‘Rafaelillo’, quien falleció justamente al año siguiente que nació Enrique
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Noviembre
2024
Considerado como “el sumo pontífice del arte del toreo”, el diestro valenciano Alfonso Enrique Ponce Martínez dirá adiós ante la afición regia el domingo en la Monumental Monterrey “Lorenzo Garza”, al lado del joven torero regiomontano Sergio Garza y el diestro lagunero Arturo Gilio, en la lidia de un encierro de El Junco.
Esto, luego de 34 años de carrera profesional que han catapultado a Ponce como “el más grande torero de todos los tiempos”.
Nacido en Chiva, Valencia, el miércoles 8 de diciembre de 1971, Enrique Ponce es formado en la vida y el toreo en tierras de Jaén, España, donde debutó el 10 de agosto de 1986 con 16 años de edad… aunque desde los 10 años se había dedicado al aprendizaje del arte del toreo en la Escuela Taurina de Valencia.
Su afición a los toros le viene de familia pues esta se la inculcó su abuelo Leandro Martínez, quien en su tiempo también quiso ser torero y fue este quien le llevó a torear su primera becerra. Su tío abuelo fue el matador de toros valenciano Rafael Ponce ‘Rafaelillo’, quien falleció justamente al año siguiente de nacer Enrique.
Desde pequeño Enrique asombró a la afición que le veía torear pues se decía de él que “aún estando mal, era superior a todos” e incluso reafirmaban: “Torea tan fácil que la gente cree que no torea”. Y es ahí donde estaba enclavada su virtud, al vestir la complejidad de su depurada técnica en un inconmensurable arte de expresión torera tan natural, tan pura y tan suya.
Toma la alternativa el 16 de marzo de 1990 de manos de José Miguel Arroyo “Joselito” y Miguel Báez “Litri”, iniciándose así la carrera más grande e importante que un torero en la historia haya escrito jamás.
Incontenible en el ruedo, Ponce Martínez confirma su alternativa en Madrid el 30 de octubre de 1990 y se convierte así en uno de los toreros que más récords ha batido en la historia del toreo mundial al sumar desde1992 y hasta el 2001 un mínimo de 100 corridas por año, llegando a su máximo en el año de 1995, al torear la friolera de 120 corridas y cortar 174 orejas y 11 rabos.
El diestro de Chiva, Valencia, también posee el récord de más toros indultados, al superar la cifra de los 60. A esta impecable trayectoria, Enrique suma una gran proeza: consiguió poner en pie a la plaza francesa de Nimes al realizar una faena clamorosa y cortar un rabo, lo que significó su conquista absoluta e histórica de la Francia taurina.
A lo largo del tiempo, Ponce fue evolucionando en la delicadeza de sus trazos toreros hasta conquistar la categoría de maestro, que en la complicidad del toro bravo toro de lidia han ofrecido -a lo largo de 34 años de carrera- históricos momentos, inolvidables faenas y mágicos e inolvidables trazos de arte, anteponiendo su vida al servicio del arte del toreo.
Con más de 2,100 corridas y toreado más de 5,000 toros en sus más de 34 años de trayectoria, Enrique Ponce Martínez, “El sumo pontífice del arte del toreo”, dirá adiós este domingo en punto de las 16:30 horas en la Monumental Monterrey ‘Lorenzo Garza’ acompañado del joven torero regiomontano Sergio Garza y el fino diestro lagunero Arturo Gilio, quienes lidiarán en esta tarde histórica, un muy bien presentado encierro de la ganadería de El Junco.
Los boletos para la histórica despedida de Enrique Ponce en suelo regio, se pueden adquirir en Superboletos.com y en las taquillas de la plaza.
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