Una emocionante epopeya personal: 'La prisionera húngara'

Si bien es ficción, la historia de cómo surgió La prisionera húngara de Susana Wein es muy interesante, porque pone los reflectores en un personaje real de la historia de México, durante los primeros años del Porfiriato. 

La escritora y dramaturga, además de apasionada de la historia de México, relató que fue durante un diplomado que descubrió a ‘Plotino’, un personaje real que repercutió en su novela.

“Él se unió a los combatientes húngaros que lucharon para liberarse de los austriacos en el Imperio Austrohúngaro; luchó con ellos y por alguna razón llegó a México, en donde estableció el socialismo del siglo XIX”, dijo. 

Con este personaje en la mira, Wein –descendiente de una familia húngara– se decidió por completo a crear una novela en donde la protagonista también proviniera de Hungría.  

El texto narra la historia de Minerva, una joven húngara que decide cambiar su vida luego de enterarse de que su padre no es el que siempre creyó, sino un tal “Plotino Rhodakanaty”, un anarquista griego que reside en México. 

Al lanzarse en su búsqueda, la joven se encontrará con una sociedad distinta, se enamorará y se sentirá perseguida.

"Ella llega a México y se va adaptando poco a poco, Minerva es una mujer con carácter, valiente y con pasión por la vida”, dijo Wein. 
La escritora destaca que a pesar de la valentía de Minerva para emigrar, también ella estaba sometida al machismo de la época: 

"Es cierto que su vida está desarrollada en un periodo de tiempo en donde todavía se hace lo que el padre o el marido hace. El machismo y cómo las mujeres se las ingeniaban para librarse de él, están presentes”, compartió la escritora. 
 
 
 
"Ella llega a México y se va adaptando poco a poco, Minerva es una mujer con carácter, valiente y con pasión por la vida”. Susana Wein. 

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