La película que Carlos Bremer hizo para los mexicanos

El largometraje mexicoestadounidense contó con actuaciones de estrellas de Disney como Selena Gómez y Moisés Arias, así como el actor Tony Revolori (El Gran Hotel Budapest).

La película se ambienta en 1957, donde un grupo de niños de los barrios marginados de Monterrey buscan hacer realidad su sueño de jugar en la Liga Infantil de béisbol de Estados Unidos, en una época donde aún abundaba la segregación racial en el país vecino.

"Es la historia donde México le gana el campeonato del mundo a Estados Unidos en su casa, por primera vez en la historia, en una hazaña de un juego perfecto que nunca se ha repetido", comentó Carlos Bremer en una conferencia al contar la historia detrás del metraje.

El juego perfecto

El regiomontano expresó que durante toda su carrera empresarial, jamás se planteó la posibilidad de producir cine. Sin embargo, cuenta que por el año 2004-2005 unos americanos de unos estudios en Hollywood se le acercaron para pedirle hacer una película sobre un equipo de beisbol originario de Monterrey.

Pero en un principio no entendió cuál era la razón del acercamiento, ya que no especificaron sus motivos al dirigirse con él. Posteriormente, salió a colación el nombre de Guillermo Bremer, padre del empresario, quien figuraba en la historia como aquel que auspicio a los futuros campeones de la Liga Infantil.

Alentado por una corazonada, Bremer se motivó a formar parte de la producción, la cual compartía con otros tres productores americanos, sin embargo, el proyecto falló debido a la crisis de 2008 con las hipotecas subprime de Estados Unidos.

Ante la quiebra, y la perdida monetaria, los productores americanos decidieron “regalarle” el metraje al empresario mexicano, quien lo guardó, como quien dice, en el “cajón”.

Dos años después, siendo consejero de la fundación Clinton, una de los doce consejeros, Susy Buffet, quien en una reunión en Aspen, Colorado, le preguntó si tenía conciencia de la película, ya que The Cocala Company quería distribuir el largometraje en el país estadounidense.

Ante esto, Bremer cedió, sin embargo, le comentaron que las copias las querían exclusivamente para Estados Unidos, puesto que en México la gente no contaba con dinero para ir al cine. Mientras que EUA el 86% de su gente va al cine, en México solo el 14%.

Ante esto, el empresario desembolso los costos de 530 copias que se terminaron por proyectar en 526 salas a nivel nacional.

“No, pero yo la hice para que la vean los mexicanos, no para que la vean los americanos... En vez de 240 mil gentes que la iban a ver, la vieron 2 millones 700 mil mexicanos… y ese es el juego perfecto”

Carlos Bremer

Posteriormente, hizo un millón de copias que fueron distribuidas en los colegios de México.