José Clemente Orozco y sus 140 años de legado

Destacado pintor y muralista, también fue fundador del Colegio Nacional, junto a figuras como el poeta Alfonso Reyes, el pintor Diego Rivera o el pensador Antonio Caso. 

José Clemente Orozco nació un 23 de noviembre de 1883, originario de Zapotlán el Grande (hoy ciudad Gúzman), Jalisco. 

Como pintor autodidacta, Orozco comenzó su carrera a través del dibujo y la caricatura de tendencia social. Estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes, adonde ingresó en 1908, siendo instruido por los pintores mexicanos Germán Gedovius y Leandro Izaguirre.

Cultivó diversas técnicas artísticas como el fresco, la litografía, el dibujo y el grabado al aguafuerte.

Fue figura esencial, junto a Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y Rufino Tamayo, durante el Movimiento Muralista Mexicano, surgido en 1921, y comisionado por el, en ese entonces, Secretario de Educación Pública, José Vasconcelos. 

El muralismo mexicano, para Orozco y semejantes, más que una corriente artística fue un movimiento social y político que retrató temas como la revolución, la lucha de clases y al indigenismo. 

La solemnidad de las obras de Orozco fueron, desde sus inicios, iconos de expresionismo. Su lienzo se ha impregnado en localidades que van desde el Palacio de Bellas Artes, La Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Palacio de Gobierno y hasta el Museo de Arte Moderno de Nueva York. 

Entre sus obras más distinguidas se encuentra Omnisciencia (1925), El hombre en llamas (1938-1939), Prometeo (1930), Dartmouth (1930), y Katharsis (1934-1935).

También fue colaborador en periódicos como El Hijo del Ahuizote, La Vanguardia, El Machete y Excélsior. 

En 1946 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes. Tres años después fallecería un 7 de septiembre en la Ciudad de México.

A 140 años de su nacimiento seguimos recordando la vida de un artista con un eco que resuena en muchos espacios de nuestro país.