Cultura

Enlistan los 600 discos más influyentes de Latinoamérica 

Un grupo de periodistas emprendió la titánica tarea de condensar este inabarcable legado en una lista con los 600 discos más influyentes de Latinoamérica. 

  • Por: Emmanuel Hernández
  • 21 Agosto 2024, 02:42

Latinoamérica, con su inmensa riqueza cultural y diversidad de ritmos, ha dado al mundo una vasta colección de obras musicales que trascienden fronteras y generaciones. 

Con los profundos acordes del tango argentino, los vibrantes compases de la cumbia colombiana y el ímpetu de la ranchera se ha logrado capturar la esencia de los pueblos, reflejando sus alegrías, luchas y esperanzas.

Aún con esta complejidad cultural, un grupo de periodistas emprendió la titánica tarea de condensar este inabarcable legado en una lista con los 600 discos más influyentes de latinoamérica. 

Se trató de un proyecto realizado por casi dos decenas de especialistas de la región y del cual forma parte José Juan Zapata, periodista nacido en Torreón, Coahuila, pero avecindado en Buenos Aires, Argentina. 

En entrevista para El Horizonte, Zapata cuenta los detalles detrás de Los 600 de Latinoamérica, un proyecto de compilación musical que nació en un grupo de WhatsApp y ha ido ganando notoriedad al grado de que artistas como Andrés Calamaro y Rubén Blades han comentado el listado. 

Los 600 de Latinoamérica, cuenta, “surge a partir de la iniciativa de un grupo de periodistas musicales, académicos, blogueros, coleccionistas e interesados en la música latinoamericana que nos conocemos a través de Twitter (ahora X). En 2021, a partir de unos twits de Jorge Cárcamo y Cristofer Rodríguez, de Chile, surgió la idea de compilar 100 discos esenciales para la historia musical de América Latina. Con el tiempo nos fuimos organizando en un grupo de Whatsapp para llevarlo a una propuesta más concreta y organizada”. 

Uno de los mayores retos, fue condensar la historia de la música latinoamericana en un ranking. En un inicio se pensaba cerrar la lista en 100 producciones, pero el número se fue ampliando ante lo vasto de la oferta y sus alcances culturales. 

“Si bien la idea partió con la dinámica de hacer un top 100, empezamos a recopilar discos en una base de datos que llegó a tener más de dos mil discos. Nuestra intención era seleccionar 500, que suele ser un número usado en otros rankings musicales. Sin embargo, sentíamos que aún había cosas que se quedaban fuera y decidimos extenderlo a cien más y cerrar en 600”, relata José Juan Zapata. 

Listados sobre música latinoamericana se han hecho muchos a lo largo de la historia, pero quizá el valor de Los 600 de Latinoamérica es que se hizo desde una visión “local”, con la idea de incluir las producciones que “contaban la historia” de la región y sin el toque de los rankings comerciales de los grandes sellos estadounidenses. 

“Simplemente hicimos la lista que teníamos ganas de leer. Nos interesaba hacer una lista desde Latinoamérica y con una visión latinoamericanista. Ya que la música ‘latina’ poco a poco ha empezado a llegar a los rankings anglo de medios como Rolling Stone o Pitchfork, pero aun con una visión muy limitada. Queríamos hacer algo amplio, que abarcara la gran diversidad de la música latinoamericana y que sirviera como un disparador para que la gente escuche, comparta y descubra discos. Así que por ese lado creo que hemos cumplido”, enfatizó Zapata, quien cuenta con una trayectoria periodística en medios de Monterrey. 

 Para consultar la lista completa: https://www.600discoslatam.com/

La pasión por la música fue el catalizador del proyecto

El Horizonte conversó con José Juan Zapata, uno de los periodistas responsables del proyecto Los 600 de Latinoamérica. En entrevista, nos cuenta sobre su apasionante relación con la música, los detalles del listado y su visión sobre la música latina y mexicana en la actualidad. 

¿Qué representa para ti la música?

“Representa todo, porque realmente no concibo mi día a día sin estar escuchando algún disco. Y la verdad que siempre pienso que una de las mejores maneras de acercarnos a la identidad de un determinado lugar es a través de la música, la gastronomía o el futbol. Así que la música también es una puerta para conocer y celebrar nuestras diversidades”.

¿Cuáles fueron los parámetros para elegir cada disco y su lugar en el ranking? 

“Nuestra idea era seleccionar discos esenciales para contar la historia de la música de América Latina, así que buscábamos discos que nos representaran y que nos ayudaran a establecer una idea de latinoamericanidad. Obviamente la calidad musical fue un factor determinante, pero también tuvimos en cuenta su impacto social y la popularidad. Además buscamos abarcar la mayor diversidad posible de géneros musicales y representar escenas y países que usualmente están lejos de los ojos de la industria o el periodismo musical.

Al momento de decidir cómo presentar la lista había distintas propuestas, pero decidimos hacer un ranking jerárquico porque, si bien es imposible determinar de manera tajante que un disco es mejor que otro, ese juego y esa “provocación” del ranking nos permitía disparar las reacciones y el diálogo en redes sociales, tal como sucedió al lanzar el proyecto. Sin embargo, los lugares en el ranking fueron el resultado de largas votaciones y discusiones en el grupo, por lo que también hay una gran propuesta de valor si uno analiza con atención el orden que propusimos”. 

¿Cuáles fueron los retos más grandes al realizar este proyecto?

“Me parece que cada fase por la que fuimos avanzando fue aún más complicada que la otra. Si bien las discusiones por incluir discos y ordenar el ranking fueron complicadas, la parte de la redacción de las reseñas también tuvo su dificultad, ya que tuvimos que sumergirnos en la investigación, en revisar datos y fuentes, y en escuchar y repasar mucha música”.

¿Cuál fue el disco que más disfrutaste reseñar y por qué? 

“Sucede una cosa extraña, que hay muchísimos discos que elegí o me tocó reseñar, que son discos que me fascinan y que adoro, pero que siempre es complicado al momento de escribir y no encuentra uno el ángulo adecuado. Y otros que sucede a la inversa. Pero ya en lo particular, creo que mis reseñas favoritas que escribí son la de “Buscando América” de Rubén Bladés y “The Best of Carlos Gardel”, ambas del Top 100”

Descubriste algún disco mientras armabas este ranking?, ¿cuál fue el que más te sorprendió y por qué? 

“Un montón. Lo interesante de este proyecto es que ninguno de los que participamos somos expertos en todas las escenas y países (bueno, nadie lo es), así que nos nutrimos muchísimo unos con otros, conociendo nuevos discos, músicas diversas, historias y geografías. Así que si reviso la lista hay un montón de discos que me sorprendieron o artistas de los que uno descubre datos impresionantes. Por mencionar un par, que el Sexteto Habanero de Cuba es una agrupación que ha estado en existencia en todo el rango de tiempo que abarcamos en la lista, ya que se fundó en 1920 y sigue vigente con nuevos integrantes. En la recopilación que incluimos en la lista hay grabaciones de ellos de los años veinte y es un lujo escuchar esas reliquias que parecen de otro mundo. Otro ejemplo fue conocer a Luis Alberto del Paraná y el Trío Los Paraguayos, quienes fueron bien conocidos en Europa en los años sesenta, a donde fueron en una ‘misión cultural’ por parte del Paraguay. Por ejemplo, participaron en el Royal Variety Performance de 1963 en un mismo programa donde también tocaron los Beatles”.

Hablamos de un disco que quedó fuera del Ranking pero que desde tu punto de vista le Darias "mención honorífica".

“Todos los colegas en el proyecto tenemos nuestro listado de discos que nos hubiera gustado incluir y que por x o y razón, o simplemente por falta de espacio no alcanzamos a incluir. En mi caso, por mencionar solo un par, habría incluído algo de la tecnobanda o quebradita mexicana de los años noventa, quizá “A bailar de caballito” de Mi Banda el Mexicano, o “Casimira” de Banda Machos. Por otro lado, y para complementar las selecciones de música infantil, habría agregado el disco de Xuxa donde se incluye “Ilarie””.

Imaginabas el alcance que está teniendo este proyecto? Al grado de que músicos de renombre han comentado al respecto? Háblanos de esto y quienes han sido. 

“Sabíamos que iba a tener una cierta repercusión, pero no nos esperábamos la enorme respuesta que hubo. En redes sociales fue muy interesante notar el cariño y la sorpresa con la que se recibió el proyecto. La gente se prendió bastante hablando de la lista, compartiendo sus favoritos, sus discrepancias, y sobre todo escuchando y descubriendo música. Y la verdad que estamos muy contentos con la reacción. También, como mencionas, de parte de los propios artistas. Andrés Calamaro nos dedicó varios twits defendiendo la lista, Rubén Blades compartió una nota con el proyecto. Artistas como Gepe, La Lá, Silvana Estrada, Bohemia Suburbana, Alux Nahual, 34 Puñaladas y Virulo se han mostrado muy contentos por aparecer en el listado. Así que por ese lado ha sido muy satisfactorio”

Danos tu top 3 de discos latinoamericanos estén o no en Los 600

“Obviamente mi top 3 está en el listado: 1) “Buscado América” de Rubén Blades y Seis del Solar, 2) “Las últimas composiciones” de Violeta Parra y 3) “En el Palacio de Bellas Artes” de Juan Gabriel”.

Cómo mexicano, ¿crees que llegaron los discos mexicanos indicados a este ranking? 

“La respuesta directa es sí. El problema en México es que generalmente los rankings y gran parte del periodismo o crítica musical “seria” se ha enfocado demasiado en el rock y otros géneros afines, mientras que muchas de las músicas populares, folklóricas o ‘regionales’ (así sean super masivas  como la norteña o la banda) son sistemáticamente olvidadas o son materia sólo de las secciones de espectáculos. En este caso tratamos de abrir el abanico a la música mexicana en su más amplia expresión, por ello encontramos desde los Cadetes de Linares, Rigo Tovar y Paulina Rubio hasta Café Tacvba, Caifanes y Amparo Ochoa. Obviamente faltaron muchas escenas, discos y artistas por incluir y representar, pero es un punto de partida para empezar a pensar nuestra música desde una postura más amplia”. 

¿Qué tan influyente consideras que es la música mexicana a nivel latinoamérica? 

“Muchísimo. México, junto con Argentina, Colombia, Chile y la Cuba pre-Revolucionaria ha sido una de las industrias más potentes del continente, y gracias a esto muchísima música nacional ha impactado y sigue impactando en toda la región. Desde las rancheras, pasando por el rock y más recientemente las músicas “urbanas” como el sierreño tumbado”. 

Considerando la diversidad de la música mexicana, ¿por qué crees que el regional mexicano y los corridos tumbados viven hoy un boom mundial? 

“Las músicas norteñas y de banda siempre han tenido un carácter bastante masivo, por lo menos en México y Estados Unidos. Pero creo que lo que fue determinante a que el sierreño tumbado rompiera aún más barreras (además del fuerte apoyo de las disqueras que están detrás) fue su estética visual y musical, que conectaba más con el espíritu de la época, con la música urbana (el trap y el reggaetón), lo cual les permitió acceder a audiencias muy jóvenes. Y yo creo que esa movida la supieron aprovechar otros artistas que tienen un sonido e imagen más ‘clásico’, por llamarlo de algún modo, como Grupo Frontera o Carín León”.

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