Desatan controversia los aros en la Torre Eiffel

Los aros olímpicos que se instalaron en la Torre Eiffel con motivo de los Juegos Olímpicos, han desatado una controversia que ya rebasó el territorio francés y empieza a expanderse por todo el mundo.

Y es que luego de que Anne Hidalgo, alcaldesa de París, anunció que el símbolo olímpico permanecerá en la torre indefinidamente, los herederos del arquitecto Gustave Eiffel, su creador, se pronunciaron en contra. 

“La Torre Eiffel, que se ha convertido en el símbolo de París y de Francia, tiene una vocación más amplia que la de estar permanentemente asociada a una organización como los Juegos Olímpicos”, dijo Savin Yeatman-Eiffel, vicepresidente de la asociación de descendientes de Gustave Eiffel.

En su argumento expresaron que los anillos privarían además a la torre de su papel de plataforma para otros mensajes, como se hace de manera frecuente a través de, por ejemplo, los cambios en su iluminación para enfatizar determinadas causas.

“La Torre Eiffel es un monumento protegido, obra de un inmenso ingeniero y creador. Para respetar su estilo arquitectónico y su obra, es necesario obtener permiso para cualquier alteración sustancial que se vaya a realizar, y llevar a cabo una evaluación de impacto, de acuerdo con el código del patrimonio francés”, indicó la ministra de cultura francesa, Rachida Dati.

Hidalgo había dado por hecho que los anillos olímpicos se quedarán en el emblemático monumento de hierro y que los actuales se reemplazarían por otros idénticos, pero más ligeros, para recordar el espíritu de fiesta de París 2024.

“Como alcaldesa de París, la decisión es mía y cuento con el acuerdo del COI (Comité Olímpico Internacional). Así que sí, permanecerán en la torre Eiffel”, indicó la dirigente.

La alcaldesa también ha expresado su deseo de que la capital se quede con otros elementos temporales utilizados en los Juegos, como las estatuas de mujeres emblemáticas que emergieron a orillas del Sena durante la ceremonia de inauguración o el globo con el pebetero que aún está en el jardín de las Tullerías.