Ramos Arizpe intensifica defensa del Cerro de Guanajuato

La defensa del Cerro de Guanajuato continúa siendo motivo de movilización para vecinos de las colonias Quinta Manantiales, Portales, Misiones y Revolución, quienes han emprendido una serie de acciones para frenar la devastación causada por maquinaria pesada desde diciembre del año pasado.

Las movilizaciones comenzaron el pasado domingo 19 de enero, cuando más de 35 vecinos se reunieron en la plaza de Quinta Manantiales, ubicada en la calle Portal de Santa Cecilia, para realizar una asamblea informativa y planear los próximos pasos en su lucha.

Durante dicho encuentro, la regidora Lizbeth Ogazón informó sobre las medidas tomadas hasta ahora, que incluyen:

• Una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
• Una queja interpuesta ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
• La próxima reunión de una comitiva vecinal con el alcalde Tomás Gutiérrez Merino.
• La presentación de un punto de acuerdo en el Congreso del Estado, a cargo del diputado Jorge Valdés, para exigir un pronunciamiento de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Coahuila (PROPAEC).

Este sábado, los vecinos volvieron reunirse en la zona afectada portando mantas y coreando consignas contra lo que señalan es un ecocidio, denunciando que las excavaciones se realizan sin estudios de impacto ambiental ni permisos federales.

Los vecinos señalaron un posible conflicto de intereses, ya que el permiso inicial fue otorgado en 2016, cuando el propietario del terreno, Carlos Valdés del Bosque, formaba parte del cabildo durante la administración de Ricardo Aguirre.

De acuerdo con Lizbeth Ogazón, los trabajos en el cerro tienen como objetivo extraer material para un terreno en el lecho de un arroyo cercano, donde Valdés también construyó una plaza comercial y pretende edificar viviendas de alta densidad.

Así mismo señalan que el área afectada alberga flora y fauna en peligro de extinción, como cactáceas, lagartos pigmeos, halcones y tejones, así como especies amenazadas como correcaminos y zarigüeyas.

El conflicto ha escalado debido a las declaraciones de los operadores de maquinaria, quienes aseguran tener contratos que cumplir “a toda costa” y afirman que “el responsable del proyecto es una persona influyente”.

Ante esta situación, los vecinos advirtieron que podrían intensificar sus protestas si no obtienen una respuesta de las autoridades.

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