Levantarán veto a ganado de Coahuila; exportará a EUA desde enero

Coahuila se alista para reactivar el envío de ganado en pie hacia Estados Unidos luego de que se había suspendido en noviembre pasado tras detectar la presencia del gusano barrenador en ganado que ingresó al vecino país vía Chiapas.

El estado tiene una producción de 200,000 becerros anuales de los cuales 60 mil se destinan a la exportación.

La suspensión temporal de esta actividad se dio tras la activación de un protocolo sanitario nacional, luego de la detección de un caso de enfermedad en el sur del país, lejos de Coahuila y de la frontera con Estados Unidos.

El secretario de Desarrollo Rural, Jesús María Montemayor Garza, informó que la reactivación se prevé para mediados o finales de enero, una vez que concluyan las negociaciones entre el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). 

Se espera que el nuevo protocolo para la exportación se dé a conocer en los próximos días.
Ante esta situación, Coahuila ha implementado diversas acciones para agilizar la reapertura de la frontera. 

Se capacitó a 65 médicos veterinarios acreditados en sanidad ganadera, se limpiaron los corrales de exportación para cumplir con los nuevos requisitos sanitarios y se gestionó la visita de autoridades estadounidenses, quienes verificarán la seguridad y los procedimientos de inspección en el estado.

Para evitar afectaciones a los productores, se ha mantenido una estrecha coordinación con las dos uniones ganaderas de Coahuila. 

Los ganaderos que tenían listo su ganado para la exportación de fin de año recibieron facilidades para regresar sus animales a los ranchos y continuar con la cuarentena. 

Aquellos que optaron por vender en el mercado local contaron con el respaldo del gobierno estatal para que esta opción fuera viable.

Montemayor Garza destacó que las medidas preventivas implementadas por Coahuila han permitido contener la propagación de la enfermedad detectada en el sur del país. 

Con la creación de un comité técnico y una mesa de trabajo permanente, en la que participan ganaderos, autoridades federales y estatales, se ha garantizado la toma de decisiones rápidas y efectivas para proteger la sanidad animal y la economía ganadera de la región.

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