Éxitos y fracasos marcan el cambio de mando en alcaldías

El terreno de la entrega-recepción de las alcaldías de la urbe regia es disparejo entre ediles que dejan notablemente mejores resultados, pero predominantemente otros que lo hacen a medias e incluso que le quedaron a deber a la ciudadanía.

El principal indicador es el voto popular con los ediles que fueron favorecidos en las urnas para dar continuidad a sus proyectos.

Como el priista César Garza Villarreal -quien tras concluir su segundo trienio al hilo, que además es el tercero como edil de Apodaca y el cuarto en su haber contado su anterior paso por Guadalupe- pasará la estafeta a su hijo, César Garza Arredondo.

El primero logró reelegirse alcalde en 2021 con 145,705 votos abanderando al PRI y al PRD, y tres años después su hijo no sólo repitió la hazaña, sino que incluso superó con un 5% a su padre en votos totales consiguiendo 153,444, asegurando continuidad al proyecto de “los Césars” para tres años más e incluso con la posibilidad de una reelección.

De acuerdo con la más reciente evaluación con corte a mayor 2024 de Alcalde Cómo Vamos, impulsada por el Consejo Nuevo León, la administración de Garza Villarreal logró disminuir la incidencia delictiva en 4 de 5 delitos, además el porcentaje de vialidades que cuenta con pavimentación subió de 52% a 80% y logró al 100% cumplir en la reglamentación de ordenamiento urbano.

También es el caso de Andrés Mijes, a quien la ciudadanía lo favoreció con el voto para reelegirse como alcalde en Escobedo, municipio considerado epicentro de la Cuarta Transformación en Nuevo León debido al alto índice de preferencia electoral que esta localidad tiene por dicho proyecto político tanto para sufragios locales como federales.

Mijes no solamente volvió a ganar, sino que se superó a sí mismo, con un 86% más de votos en comparación de cómo llegó en el trienio anterior, pasando de 41,855 sufragios en 2021 a 78,092 en 2024.

De acuerdo a la Encuesta Alcalde Cómo Vamos, los logros más destacables del morenista fue que logró incrementar de 1 a 36 los trámites digitales respecto al inicio de su administración y consiguió que Escobedo fuera identificado como el municipio metropolitano con menor proporción de gasto corriente respecto al gasto total municipal con 54%, además de consolidar un reglamento de banquetas.

El tercer y último caso de alcaldes que cerraron sus actuales administraciones con logros que fueron notables para los votantes, fue David de la Peña, quien en este 2024 logró duplicar la cantidad de votos que recibió en 2021, consiguiendo así su reelección como alcalde.

Pasó de tener 9,263 a 18,921 votos; durante su primer trienio, De la Peña superó dos crisis: la hídrica, que afectó directamente a la Presa La Boca que se ubica en esta localidad y que se secó hasta un 20%, así como los incendios forestales registrados en la sierra, resultado también de una cruenta sequía. Hasta el momento esta alcaldía no es considerada en los reportes del Consejo Nuevo León; sin embargo, informes como el Statistical Research Corporation lo posicionan a 2024 como el alcalde con mayor aprobación en Nuevo León, con 73.3% de simpatía.

LOS QUE SALIERON EN LA RAYA

Aunque lograron obtener la venia del voto popular y ser reelectos como alcaldes, Jesús Nava en Santa Catarina y Daniel Carrillo en San Nicolás esta vez tendrán un comienzo menos optimista que en la ocasión anterior, debido a un decremento en su popularidad, así como retos operativos que justo surgieron durante la gestión que están por concluir.

El triunfo electoral de Jesús Nava, que fue precedido por una impugnación que finalmente se resolvió a su favor, se logró aún y con la pérdida de un 5% de la preferencia electoral, pues mientras que en 2021 logró 54,666 votos, en 2024 obtuvo 52,314.

Si bien la encuesta del organismo civil le reconoce que logró una mayor tasa de incremento en policías operativos en un 64%, tiene observaciones de incumplimiento en metas de incidencia delictiva.

Pero a diferencia de su comienzo hace tres años, el Santa Catarina que a partir de este domingo volverá a gobernar es uno diferente: impactado en la Huasteca y sectores aledaños por las copiosas lluvias de este año que implicaron afectaciones en el suministro de agua potable, interrupciones a las vías de comunicación y tuberías de agua, así como una pausa obligada en su obra insignia del Mega Puente en Díaz Ordaz. La obtención de recursos para concluir este proyecto, así como el orden en la Huasteca, será el punto medular de su nuevo comienzo.

En San Nicolás, el alcalde Daniel Carrillo pudo ganarle a sus adversarios, pero no pudo ganarle a sí mismo, pues perdió 40% de la preferencia de votos con respecto al trienio anterior.

En 2021 la opinión pública lo favoreció con 118,241 sufragios y para 2024 el descalabro lo llevó a 84,796.

Los focos rojos que Consejo Nuevo León detectó a la gestión del edil son la disminución de policías en 22%, así como la disminución de infraestructura de ciclista, pero además, su reinicio de gestión arrancará con problemas que no tenía hace tres años.

Por ejemplo, los recientes señalamientos vertidos por colectivos respecto a actos de intolerancia de su administración contra la comunidad LGBTQ+, así como cuestionamientos e interrogantes que ha despertado el otorgamiento de su administración de pagos millonarios a una empresa favorita.

LOS QUE CASTIGÓ LA CIUDADANÍA

Los resultados que dejaron otras cuatro alcaldías metropolitanas quedaron a deber con la ciudadanía, situación que además de ser manifestada con el voto popular, también ha quedado evidenciada por acontecimientos recientes que despertaron o en su caso, avivaron el disgusto ciudadano.

El primer caso es el de Luis Donaldo Colosio Riojas, quien cumplió con el encargo de concluir su trienio como alcalde de Monterrey al hacer valer su derecho a ser votado. Pero su escaño al senado no fue logrado por la preferencia electoral sino por la vía plurinominal.

La desazón que dejó en la capital neoleonesa le costó a su partido político, Movimiento Ciudadano (MC) no mantener la gobernanza en esta localidad, y ahora, la administración entrante que encabeza el abanderado panista, priísta y perredista, Adrián de la Garza tiene como reto inicial resolver problemas recién surgidos como la omisión de administraciones anteriores, incluyendo la del él mismo, en dar mantenimiento al Túnel de la Larga.

Pese a que Colosio perdió la confianza del pueblo para la continuidad de su proyecto en la capital neoleonesa, los votos que De la Garza Santos obtuvo no consiguieron superar al del emecista hace tres años. El frente a frente es de 254,241 que en 2021 obtuvo Luis Donaldo, contra 216,185 de Adrián.

En San Pedro, el municipio más rico de América Latina, el proyecto independiente de Miguel Treviño colapsó tras seis años de gestiones, ya que el electorado optó por una aplastante diferencia de votos abrirle paso al PAN con Mauricio Fernández.

El enfrentamiento fue de 41,862 votos que Miguel obtuvo en 2021 contra 50,613 de Mauricio en 2024.

Treviño, quien a partir de la siguiente semana tomará unos días de descanso para posteriormente incursionar como académico e investigador en la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey, tuvo destacados logros no sólo al remodelar y hacer funcionales espacios públicos como el Centrito Valle, el Casco y los Parques, que además marcaron la nueva tendencia urbana para transformar espacios públicos.

Pero también en la recta final de su sexenio se presentaron cuantiosos problemas estructurales como el colapso del puente Jiménez que fue noticia nacional, las afectaciones en el túnel de la Loma Larga, la caída de un puente en el Parque Rufino Tamayo, los daños en Chipinque tras las lluvias y 700 baches recién surgidos.

En Guadalupe el priismo local sufrió los efectos colaterales de lo que este partido enfrentó a nivel nacional, por lo que el fin del segundo trienio al hilo de Cristina Díaz significó un fracaso en el PRI de Nuevo León, ante el inminente pase de estafeta a MC.

Al desfavorecimiento del voto se suma la queja ciudadana constante respecto a problemas de servicios públicos, principalmente los baches, incluso a pesar de las constantes campañas de bacheo. Los 86,824 votos de Díaz en 2021 quedaron muy por debajo de los 113,202 que obtuvo el emecista Héctor García.

La vida política de Cristina Díaz seguirá, de acuerdo a fuentes cercanas, quienes apuntan a que la priista tome primero un necesario descanso.

En Juárez, el priista Francisco Treviño fue castigado por el electorado que le negó su solicitada reelección; no pudo superar sus propios votos obtenidos en 2021, cuando el pueblo le dio 37,317 sufragios y quedó arrasado por la preferencia que en este 2024 le concedieron al emecista Félix Arratia.

Diversos indicadores posicionan a Juárez como líder en conflictos de seguridad, movilidad y servicios públicos en la urbe regia.

Finalmente, en García, el segundo trienio del independiente Carlos Guevara cierra con un mal sabor de boca para la ciudadanía ante crecientes problemáticas relacionadas a seguridad pública al ser el municipio con mayor tasa de homicidios, el más contaminado de la urbe con PM 2.5, la proliferación de baches, el sobrecrecimiento que fue aprobado pese a la falta de servicios así como cuestionables decisiones como priorizar la instalación de 1,000 panorámicos en 5 años.

La última línea de esta novela significa el completo desvanecimiento de la era “Bronco” en Nuevo León. Con el triunfo del morenista Manuel Guerra Cavazos quien logró 51,857 sufragios en 2024, aplastando por mucho a los 17,196 que logró su antecesor en 2021, ya no queda en la entidad un solo gobierno vinculado al exgobernador Jaime Rodríguez Calderón.

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