Renuncia alto funcionario judío de Derechos Humanos de la ONU

Un alto funcionario de la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) renunció ante lo que llamó "el fracaso de la ONU en Palestina", confirmó el portavoz de la secretaría general, Stéphane Dujarric.

Aunque Dujarric no mencionó el nombre del funcionario, desde el martes se filtró a la prensa la carta de renuncia firmada por Craig Mokhiber, quien era el director en Nueva York de la agencia de la ONU que dirige Volker Türk, ha recibido una carta de dimisión en la que él expone "sus razones personales".

Mokhiber es de nacionalidad israelí y se dice que su origen étnico es judío.

En la misiva, Mokhiber dice que la ONU recibe "enormes presiones para transgredir sus principios humanitarios" y que "algunas partes en la ONU, incluso al más alto nivel, han agachado vergonzosamente la cabeza con el poder" al tratarse de los derechos de los palestinos.

Esta es la carta que envió Mokhiber a su superior, el austriaco Türk, el 28 de octubre:

‘‘28 de octubre de 2023
Estimado Alto Comisionado:

Esta será mi última comunicación oficial como Director de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Nueva York.

Escribo en un momento de gran angustia para el mundo, incluidos muchos de nuestros colegas. Una vez más, estamos viendo cómo se desarrolla ante nuestros ojos un genocidio y la Organización a la que servimos parece incapaz de detenerlo. Como alguien que ha investigado los derechos humanos en Palestina desde la década de 1980, vivió en Gaza como asesor de derechos humanos de la ONU en la década de 1990 y llevó a cabo varias misiones de derechos humanos en el país antes y después, esto es profundamente personal para mí.

También trabajé en estas salas durante los genocidios contra los tutsis, los musulmanes bosnios, los yazidíes y los rohingya. En cada caso, cuando el polvo se asentó sobre los horrores perpetrados contra poblaciones civiles indefensas, quedó dolorosamente claro que habíamos fallado en nuestro deber de cumplir con los imperativos de prevención de atrocidades masivas, de protección de los vulnerables y de rendición de cuentas para los perpetradores. Y así ha sido con las sucesivas oleadas de asesinatos y persecución contra los palestinos a lo largo de toda la vida de la ONU.

Como abogado de derechos humanos con más de tres décadas de experiencia en este campo, sé bien que el concepto de genocidio a menudo ha sido objeto de abuso político. Pero la actual matanza generalizada del pueblo palestino, arraigada en una ideología colonial etnonacionalista de colonos, en la continuación de décadas de su persecución y purga sistemáticas, basada enteramente en su condición de árabes, y sumada a declaraciones explícitas de intenciones por parte de los líderes del gobierno y ejército israelíes, no deja lugar a dudas o debates.

Este es un caso de genocidio clásico. El proyecto colonial europeo, etnonacionalista y de colonos en Palestina ha entrado en su fase final, hacia la destrucción acelerada de los últimos restos de la vida indígena palestina en Palestina. Es más, los gobiernos de Estados Unidos, el Reino Unido y gran parte de Europa son totalmente cómplices de este horrible ataque.

Estos gobiernos no sólo se niegan a cumplir las obligaciones que les imponen los tratados “para garantizar el respeto” de los Convenios de Ginebra, sino que, de hecho, están armando activamente el ataque, proporcionando apoyo económico y de inteligencia y dando cobertura política y diplomática a las atrocidades de Israel.

Volker Türk, Alto Comisionado para los Derechos Humanos
Palais Wilson, Ginebra’’

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