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Internacional

Las claves de Trump y Harris para obtener la victoria

El resultado de las elecciónes en EUA está parejo. Para Trump y los republicanos, la victoria es inminente. Para Harris y los demócratas, el triunfo es de ellos


  • 05
  • Noviembre
    2024

El resultado de la elección presidencial en Estados Unidos está muy cerrado. Para Trump y sus seguidores republicanos, la victoria es inminente. Para Harris y los demócratas, el triunfo es para ellos. Es un “volado”, dicen algunos analistas políticos. Los estudios de opinión así lo establecen: en unos gana Trump, en otros gana Harris. Cualquiera de los dos escenarios puede manifestarse.

Las claves de una victoria de Trump

Trump puede ganar la elección presidencial de EUA porque controla los dos elementos principales de una victoria electoral: Organización y mensaje.

Organización

En términos organizacionales, la campaña de Trump opera en dos vías principales: la ciudadana y la colegiada. Con el plan “Trump Force 47”, se construyó una red ciudadana de miles de representantes, canvaseadores de casa por casa, en todos los estados de la Unión Americana, para construir una red de apoyo ciudadano. La operación de esta estructura corrió a cargo del Comité Republicano Nacional, y, si bien se llevó a cabo de manera apropiada, Trump sabe que el voto popular no le será mayoritario. También sabe que no lo necesita para ganar. 

Al contrario, los objetivos de Trump están dirigidos a hacerse de los votos colegiados suficientes para ganar mediante los votos del Colegio Electoral Americano. De esta manera, él está seguro de que va a ganar y, junto con un grupo de operadores políticos, ha logrado establecer una estructura suficiente y necesaria para controlar el proceso de votación de dicho colegio.

Su estrategia de victoria sigue varias vías de acción. Dos de ellas destacan ampliamente:

La primera vía es la jurídica. El objetivo de esta acción es amplio: Inhibir algunos estados demócratas, atraer algunos de los estados indecisos y asegurar los estados republicanos.

Mediante la presentación de diversas denuncias de fraude electoral, aún antes del día de la elección, busca dejar un camino de queja legal para fortalecer su dicho de que será una elección amañada si pierde. Su intención es mantener vivo el sentir de los ciudadanos MAGA de que los demócratas se robaron la elección, igual que lo hicieron en 2020. De esta manera, mantendría una presión social importante. Su derrota electoral implica su cárcel personal. Astuto como es en negociaciones, buscará contar con algo para evitar perder su libertad. 

Los operadores políticos de Trump, mientras tanto, presentando denuncias, controlan procesos y evitan que las instituciones electorales funcionen eficientemente, más que a su favor. Esta estrategia es una de las operaciones políticas de mayor envergadura y más clandestina que haya existido. Conflicto, manifestaciones, repudio, en caso de que el voto no vaya bien, son las indicaciones que tienen establecidas para todos los grupos pro-Trump. En política no hay sorpresas, hay sorprendidos, y el martes por la noche, así como en los días subsecuentes hasta que se dé la confirmación de la victoria de Trump, los demócratas se darán cuenta del error en que cayeron al pensar que Trump implosionaría de una vez por todas (así operó la campaña de Hillary Clinton en el 2016). 

Mensaje

Trump sabe que tiene bien controlados los temas organizacionales de su campaña. Por eso, para muchos, su candidatura no fue más que una puesta en escena. Tan seguro está de su victoria que se enfocó en mantener la marca Trump en sus eventos. Bailar y escuchar música por 40 minutos, hacer mímica de felaciones y hablar de tamaños de “hombre” fueron distractores intencionales para confundir a sus adversarios.

Al contrario de sus discursos supuestamente incoherentes, los mensajes de video de Trump son altamente eficaces. Llenos de alegorías de patriotismo y valores, utiliza elementos de llamado colectivo, emocional positivo, de valores, de protección, de futuro. Su lenguaje es patriótico, evocando una visión de un mejor país y sociedad: Unidad, esperanza, cambio. Conceptos de otrora campañas demócratas. 

En el último spot de Trump antes de la elección, por ejemplo, logra quitarle al mensaje de su contrincante demócrata su tema de campaña: “Libertad”. Acción magistral en comunicación política-electoral. Su concepto es: “Así será el futuro, únete a todos nosotros”.

Lo mejor de ese anuncio es que utiliza la voz de la gente, de sus colaboradores de campaña: Vance, Kennedy, Musk y otros más, para trasmitir su mensaje. Habla desde la plataforma del “nosotros”. Como si fuera poco, el mensaje etiqueta a los demócratas como los responsables de la inflación, de los altos costos de vida, de los problemas actuales de los EUA, mientras que refuerza el concepto de que los republicanos, Trump en especial, son claves para la economía y solo él puede arreglar las cosas.

A diferencia de los demócratas, Trump estableció como enemigos de los EUA a los países extranjeros que quieren aprovecharse de la debilidad de la administración Biden. Siguió hablando de criminales, violadores, droga, ilegales, de problemas en la frontera sur, de tarifas. Mientras que Biden decía que los seguidores de Trump eran basura, Trump abrió la puerta a todos los contrarios diciendo que quiere a los latinos, a los negros, a los asiáticos, que quiere a todos y todas. 

Aún más, Trump ha ampliado su base de apoyo de generación z, millennials y x, apareciendo en podcast y entrevistas ampliamente buscadas por estos segmentos mediante una estrategia llamada: "Bro Whispering" – "Entre hermanos", logrando penetrar con temas de preocupación económica y social para estos segmentos. Algo nuevo para las campañas americanas.

En resumen, Trump logra definir América, EUA, como país completo, un ejemplo de sociedad pudiente, militar y económicamente, que avanza sola, sin necesidad de otros. Posiciona un mensaje de identidad fuerte, ligado al concepto blanco, anglosajón, protestante; ese mismo concepto al que pretenden pertenecer asiáticos, latinos, y afroamericanos que apoyan a Trump. 

El concepto de ser republicano cubre la aspiración a crecer económica y socialmente. Votar demócrata, para ellos, representa el símbolo de desconsuelo y humillación de la pobreza que acarrean los programas demócratas. “Trump trabaja para los ricos, yo quiero ser rico, por eso quiero ser MAGA”.

Los Demócratas, inmersos en sus políticas de identidad y lucha de género, aceptan su derrota y juran que regresarán en cuatro años más. Bien por ellos.

El triunfo de Kamala Harris

La candidata demócrata Kamala Harris puede lograr un triunfo en la elección presidencial como resultado de un trabajo efectivo, más gerencial que visionario, en seis frentes electorales: 

Organización

Estructura ciudadana: Voto de la Base

La operación política electoral del partido Demócrata en la elección del 2024 no tiene parangón. En cada estado de los EUA, y especialmente en los siete estados clave, operadores tanto casa por casa como promotores digitales y de vía telefónica trabajaron a marchas forzadas para crear la estructura de promoción más amplia que haya tenido el partido en su historia. 
 
El objetivo es evitar la dispersión del voto pro-demócrata en los segmentos de latinos, asiáticos y afroamericanos, que en años recientes se ha ido inclinando hacia el Partido Republicano.  

Elemento histórico

Ayudar a elegir a la primera mujer presidenta es un atractivo importante para los segmentos de nueva participación. En las jornadas de voto anticipado y por correo, este atractivo histórico ha impulsado a nuevos votantes a considerar su primer voto a favor de la mancuerna Harris/Walz. Hillary Clinton se quedó en el camino, pero resquebrajó el famoso techo de cristal. El 2024 podría ver materializado este sueño de una mujer presidenta en EUA. 

Apoyo económico a la primera mujer presidenta

Harris ha recibido más apoyo económico que anteriores candidatos demócratas. La idea de ser la primera mujer capaz de ganar la presidencia, y el riesgo de un regreso de Trump a la Casa Blanca, impulsaron a los grandes capitales a financiar su campaña en algunos casos con una proporción de hasta 5 a 1 en comparación con las aportaciones a su favor, llegando a sumar un poco más de mil millones de dólares frente a casi 400 millones que atrajo la campaña Trump. El financiamiento de la operación de tierra no debe tener ningún límite. La trasmisión de mensajes en estados clave está asegurada.

Programas de apoyo social y económico

La campaña demócrata se enfocó en presentar, sin mucho énfasis, un plan general de nación y, en específico, fortalecer los programas sociales y de ayudas económicas para las familias estadounidenses. Reducciones en impuestos, deducciones por apoyos familiares, mayor cobertura en programas de atención y ayuda social y médica, son solo algunos de los programas y acciones que destaca la propuesta social de la candidata Harris.

Igualmente, como parte central de su campaña en estas últimas semanas, ha estado el tema de contrarrestar los altos costos de vida.

Harris ha anunciado, constantemente, que luchará contra el aumento de precios de empresas de productos y servicios que ha impulsado el crecimiento del sentido inflacionario. De esta manera, Harris busca llegar a segmentos de habitantes fuera de los grandes centros urbanos, en los suburbios y en partes rurales de los EUA.

Voto Mujer

La campaña de Harris logró segmentar su mensaje de manera apropiada. El blanco de su estrategia de comunicación representa el segmento mayoritario de población: las mujeres. El personaje representado en el candidato opositor y su calidad de mujer obligaban a tomar ese camino.

La campaña Harris inició con el mensaje de libertad, anclado en el concepto de opresión de género y en la suspensión de derechos de decisión sobre su propio cuerpo. Este mensaje de libertad va dirigido a las mujeres en todo el país. 

Adicionalmente, se busca llamar al segmento de hombres, en tanto padres de familia, esposos y parejas, para que apoyen este movimiento en favor de derechos considerados fundamentales para las mujeres. La decisión personalizada sobre la capacidad reproductiva es clave en este llamado al voto. Esta elección puede marcar una gran diferencia de votación entre géneros: mujeres apoyando a la candidata, hombres votando por Trump.

El As bajo la manga: Voto republicano anti-Trump

Un elemento importante de la base de electores a favor de Harris es resultado de ser el segmento de republicanos molestos con la candidatura de Trump. Un segmento representado ampliamente por blancos, con carrera universitaria, habitantes de suburbios y contrarios al perfil MAGA, podría darle el impulso final a la victoria de Harris. En las elecciones primarias republicanas, uno de cada cinco votos de este segmento fue en contra de Trump. Por ello, Trump no ha hecho nada por atraerlos. Sabe que está perdido ante ellos.

En el lado comunicacional, la campaña de Harris quedó corta. Sus mensajes fueron más de lo mismo de pasadas elecciones. Ningún mensaje marcó una gran diferencia, mucho menos generó un fuerte impacto en la mente de las personas. De hecho, fueron más efectivos, y hasta más cuidados en términos de mensaje, los anuncios hechos por LeBron James y Harrison Ford que los elaborados por la campaña de Harris.

A manera de conclusión, se puede decir que la campaña de la candidata demócrata es una campaña basada en lo racional. Al análisis frío de los condicionantes de la elección y los ajustes gerenciales para mantener la operación en forma, dejaron fuera, por incapacidad o por intención dirigida, el aspecto emocional del mensaje. No solamente se perdieron con un mensaje de libertad que no tenía sentido, sino que abandonaron todo intento de posicionar una visión inspiradora. Lo suyo fue un enfoque gerencial, mostrando capacidad para saber qué hacer: un tanto “Confía en mí” más que “Vamos juntos por algo mejor”. Habrá que ver si la apuesta da resultado.

La derrota republicana dejaría a sus partidarios con un sabor agridulce. Por un lado, la necesidad de volver a empezar un trabajo de convencimiento de su base electoral, buscando nuevos representantes, y, por otro lado, dejar atrás un periodo de historia en el que un grupo extremo desdibujó los valores que representaban el partido de Reagan y de Lincoln. La pregunta que debe hacerse el Partido Republicano es si esos valores quedaron atrás o si MAGA es la realidad y futuro de dicho partido político.

 

Roberto Garza Leonard

Consultoría en Asuntos Públicos, Relaciones Públicas y Comunicación.


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