Evanescence ofreció una potente experiencia sonora a los regios

Como la magnitud de un trueno, con potentes y melódicos decibeles, así sonó la voz de Amy Lee, vocalista de Evanescence, quien ayer se presentó junto a la banda en la Arena Monterrey.

Fue con Broken Pieces Shine, tema de su quinto y último disco de estudio The Bitter Truth, con que la agrupación de Little Rock, Arkansas, comenzó su encuentro con el público regiomontano.

“¿Monterrey, están listos?”, preguntó la mezzosoprano, en lo que sonó más bien a una invitación para que los 10,000 asistentes (cifra oficial), vivieran una noche sin comparación.

Entre penumbras, con efectos láser en color azul, la cantante de 41 años, resplandeció en el escenario con Take cover, al demostrar su talento en el teclado. Fue con la interpretación de Wasted on you, que cada rincón del recinto se iluminó con los celulares: “Amy, Amy”, coreaba el público en éxtasis.

“No mañana, no pasado … ¡tienen que vivir este momento ahora!”, dijo a sus fanáticos previo a interpretar Lithium, donde se potenció el deleite sonoro con Amy tocando el piano.

Éxitos como Far From Heaven, My Last Breath, Whisper, también sonaron en el repertorio. En la recta final del concierto My immontal, se llevó la ovación. “Muchas gracias Monterrey, esto es gracias a ustedes, ¡te amamos!”.

La entrega de cada miembro de Evanescence, hizo amalgama perfecta con la emoción que les brindaron sus fieles seguidores, que vivieron un gran cierre de la experiencia sonora con Bring Me to Life. 

Foto: Gustavo Abdiel Torres

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