Se dispara riesgo por fracking cerca de la metrópoli

Expertos advirtieron que al avalar cinco municipios más para el ejercicio de fracking, la Comisión Nacional de Hidrocarburos pone en riesgo la salud de alrededor de 3 millones de habitantes al contaminar cielo, tierra y agua a disposición de la metrópoli.

Estudios en Estados Unidos arrojan que cuanto más cerca están los grandes centros poblacionales de áreas de explotación, peor es el riesgo a la vida de los habitantes.

Un estudio realizado en Oklahoma, Estados Unidos, mostró que esta actividad produjo un cambio en el proceso de sismo-activación, característico de extensas fallas, que podría soportar grandes terremotos “cerca de centros poblados y de costosa infraestructura asociada a la industria del petróleo y gas, como depósitos subterráneos de petróleo crudo”.

A raíz de una investigación también de 2015 se detectaron aumentos de terremotos con magnitud de 3.0, el Servicio Geológico americano concluyó que “los efectos de inyectar fluidos (por el fracking) no se limitaron a una formación tectónica en la que se trabajaba, sino que se comunicaron, a veces a mayores profundidades, a lo largo de fallas preexistentes, por lo que los llevó a emitir la recomendación de que “los proyectos de inyección deben estar situados lejos de los centros poblados”.

Según la Alianza Mexicana contra el Fracking, la contaminación de mantos freáticos genera afectaciones a kilómetros de distancia tanto a los ecosistemas como a los centros poblacionales también dependientes de los mismos para su abasto de agua.

La realización de fracking en Nuevo León mantiene en peligro de extinción al menos a 10 especies de fauna nativa de la región, además que se ponen en riesgo mantos acuíferos importantes para la vida en la entidad.

De acuerdo al experto en el tema, Antonio Hernández, hay planes para lanzar una nueva licitación para pozos de fractura hidráulica para el mes de octubre, sin embargo, al momento de otorgar estas licencias no se toma en cuenta las afectaciones que representa.

Destacó que socavando la autoridad de los municipios y del estado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos otorga permisos para esta actividad sin contemplar los impactos ambientales y los impactos de biodiversidad.

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